“Makiyah murió en mis brazos”, relata hermana ante un jurado
En el inicio de un dramático juicio, la hermana mayor de la niña Makiyah Wilson, de 10 años, que murió en medio de un inesperado tiroteo causado por la rivalidad de pandillas en el noreste de DC describió el martes 21 en un tribunal del Distrito como ocurrió la tragedia.
Nyjhay Lewis, que tenía 18 años en el momento del tiroteo, describió al jurado cómo ella y Makiyah, su hermana menor, pasaron ese fatídico 16 de julio de 2018, yendo por la mañana a la piscina del centro acuático Woodson en la escuela del mismo nombre hasta que decidieron regresar a su complejo de apartamentos en el vecindario de Clay Terrace.
Dijo que ambas estaban sentadas en los escalones de la entrada cuando vieron a un automóvil negro que se detuvo en las cercanías y luego se escuchó una andanada de disparos.
“Fue tan fuerte y hubo tantos disparos”, testificó Lewis, describiendo cómo ella y su hermana se agacharon y luego cómo intentó proteger la cabeza de Makiyah con uno de sus brazos.
Cuando la fiscal Lindsey Merikas preguntó: «¿Dónde estaba Makiyah?» Lewis rompió en llanto.
“Estaba en mis brazos”, respondió, testificando que ella y su hermana y algunas de las otras personas que habían estado sentadas frente a los apartamentos en sillas de jardín y bancos cayeron dentro de la puerta del apartamento.
Luego dijo que su hermana menor se puso de pie, agarrándose el pecho y luego colapsó. “La policía me la quitó de los brazos”, añadió Lewis, quien sufrió una herida de bala en el brazo durante el tiroteo.
El testimonio de Lewis fue interrumpido varias veces por las repetidas objeciones de los abogados defensores de los seis hombres acusados del asesinato.
Los seis acusados son Marquell Cobbs; Darrise Jeffers; Quentin Michals; Isaías Murchison; Gregorio Taylor; y Qujuan Thomas. Todos están siendo juzgados por cargos de conspiración, asesinato, posesión de armas de fuego, asalto y formar parte de pandillas.
Los fiscales han sustentado que los seis sospechosos son miembros de la pandilla callejera Wellington Park Crew y que el estallido de disparos que mató a Wilson fue un acto de represalia al azar, por hechos que se investigan.
Otros dos acusados irán a juicio por separado en mayo.
El juez Robert Okun permitió que los miembros del jurado vieran dos fotografías fijas de la cámara corporal del oficial Kelvin Smith, quien intervino en el caso, las que muestran a la madre de las dos hermanas al lado de Makiyah, tomándola de las manos, mientras yacía mortalmente herida en el piso a la entrada del apartamento.
Pandora Wilson, la abuela de las niñas, hablando con los periodistas frente al Tribunal Superior de DC, dijo al término de la audiencia que el testimonio de su nieta fue desgarrador. “Ya lo saben, mi bebé Makiyah ya no está aquí. Ella no puede hablar por sí misma. Entonces, su hermana tiene que hacerlo. No creo que nadie quiera estar en su posición. Pero tienes que hacerlo, para que se conozca la verdad», afirmó.
El juicio continuará en las próximas semanas y se espera un veredicto del jurado en mayo, según fuentes judiciales.