11 detenidos por atentado contra famoso periodista
Las autoridades de Ciudad de México detuvieron a 11 presuntos autores materiales vinculados con el ataque a tiros contra el periodista Ciro Gómez Leyva, un conocido comunicador que fue disparado mientras conducía y que salió ileso gracias al blindaje del vehículo.
Según informó el miércoles la fiscal capitalina, Ernestina Godoy, los responsables eran parte de una célula dedicada “a la extorsión, narcomenudeo y sicariato».
El jefe de la policía, Omar García Harfuch, explicó que gracias al análisis de cámaras públicas y privadas se pudo localizar a los sospechosos que operaban en Ciudad de México y el Estado de México. Estuvieron vigilando al periodista desde días antes del ataque.
Las autoridades no aclararon el móvil del atentado pero dejaron claro que los sospechosos eran muy violentos y mataban por encargo, si alguien no pagaba las extorsiones o incluso si alguien del grupo no acataba órdenes.
El ataque tuvo lugar el 15 de diciembre de 2022, el año más mortífero en al menos tres décadas para periodistas y trabajadores de medios de comunicación de México. Hubo 15 asesinatos contabilizados por The Associated Press.
Además, organizaciones de prensa denunciaron cientos de agresiones contra comunicadores o medios de mayor o menor gravedad y la impunidad que suele prevalecer en la mayoría de los casos.
Según explicó el propio Gómez Leyva en su cuenta de Twitter tras el ataque, «dos personas en una motocicleta me dispararon, al parecer con la clara intención de matarme” cuando estaba conduciendo camino de su casa. Las fotos mostraron que al menos dos balas impactaron en la ventana del lado del conductor.
En las redadas que hicieron las autoridades como parte de la investigación, localizaron droga, armas largas, granadas y también una gorra con las letras CJNG, las iniciales del violento Cártel Jalisco Nueva Generación.
Pero el periodista García Harfuch dijo que eso no significaba necesariamente que el cártel estuviera implicado porque es “muy frecuente” que células criminales usen los nombres de las organizaciones grandes, como Jalisco o el Cártel de Sinaloa, “simplemente para tener un vínculo de comunicación con ellos y no porque sean parte” de los mismos.
Diversas organizaciones de defensa de la prensa consideraron México el país del continente más peligroso para ejercer el periodismo.