Muere de rabia niña mordida por un murciélago en México
Una niña, que se contagió de rabia tras ser mordida por un murciélago, falleció el sábado en un hospital del sur de México luego de más de dos semanas de permanecer en cuidados intensivos, anunciaron las autoridades estatales.
La menor de 8 años contrajo la rabia igual que un hermano y una hermana, también mordidos por el animal silvestre. El niño de 7 años falleció a finales del mes pasado con síntomas de rabia, lo que activó las alertas de las autoridades mexicanas.
La niña fallecida y sus hermanos habitaba en una comunidad pobre de la localidad sureña de Palo de Lima, estado de Oaxaca.
La Secretaría de Salud de Oaxaca dijo en un comunicado que la menor fue ingresada el 21 de diciembre en el Hospital General Doctor Aurelio Valdivieso tras sufrir la mordedura y estaba grave. Luego de más de dos semanas de permanecer internada en el centro de salud la pequeña murió el sábado. La niña de 2 años logró recuperarse.
La directora del referido hospital, Concepción Rocío Arias Cruz, indicó que los tres niños fueron mordidos por murciélagos el 1 de diciembre, pero la familia tardó 20 días en acudir al centro de salud para que los atendieran, lo que contribuyó al deterioro de la salud de dos de los menores.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, informó el mes pasado que una mujer de 29 años, que vive en el estado norteño de Nayarit, también presentó síntomas de rabia luego de ser mordida por un gato semidoméstico.
La rabia en los humanos ocasiona síntomas como fiebre, tos o dolor de garganta, y cuando la enfermedad se agrava genera alucinaciones, convulsiones y la muerte.
Tras el anuncio de los casos de los niños, la Secretaría de Salud de México difundió en su cuenta de Twitter un aviso para alertar a la población sobre cómo detectar los síntomas de rabia en perros y gatos.
Asimismo, las autoridades sanitarias de Oaxaca se trasladaron a la comunidad donde ocurrieron los casos para evaluar a la población e iniciar un plan de vacunación antirrábica en mascotas.
