Ya era la hora de Newgarden para ganar la Indy 500
Las 500 Millas de Indianápolis es la única carrera que Josef Newgarden quería ganar con desesperación.
Es básicamente la única carrera que le importa a sus jefes.
Irse con las manos vacías por 11mo año consecutiva se ha tornado personal para el dos veces campeón del campeonato de la IndyCar.
Newgarden finalmente lo logró tras un audaz rebasamiento a Marcus Ericsson, el ganador el año pasado, en el intenso final de la carrera. Le dio a Roger Penske, dueño del equipo, su 19no triunfo en las Indy500, y el primero desde que adquirió el Indianapolis Motor Speedway.
“La hemos tenido difícil aquí los últimos tres, cuatro años y hemos enfrentado muchas preguntas que responder todos los días, después de que cada calificación. Hemos tenido que salir y poner buena cara”, admitió Newgarden. “No es un lugar fácil para tener éxito. No estoy completamente de acuerdo que, si no ganas las 500, tu carrera es un fracaso”.
“Pero creo que mucha gente ve a la carrera y el campeonato con ese lente. Las 500 se paran por sí solas y si no ganas al menos una, tu carrera es un fracaso”.
En ese momento había mas de 300 mil personas abarrotando las tribunas del legendario circuito y decenas de millones viendo la carrera por televisión desde toda la nación.
Tras la tercera bandera roja de la carrera en las últimas vueltas, Newgarden pasó del cuarto al segundo puesto por orden de los comisarios. El dos veces campeón de la IndyCar se había quedado con las ganas de la victoria en 11 presentaciones previas en la icónica carrera.
El piloto de 32 años es el primer estadounidense que gana las 500 Millas desde Alexander Rossi en el 2016. Lideró 200 vueltas y venció al sueco Ericsson en la cuarta final más apretada en 107 años con una diferencia de 0,0974 segundos.
“Estoy agradecido de estar aquí. Empecé como un aficionado en las gradas y este lugar es increíble sin importar en dónde estés sentado”, reconoció Newgarden tras verter la tradicional botella de leche sobre su cabeza.
El sueco Ericsson, al volante de un Honda con el equipo Chip Ganassi Racing, trató de mantener a raya a Newgarden, pero el piloto de Penske atacó en la segunda mitad de la última vuelta, aprovechando la succión.
Santino Ferucci (A.J. Foyt Enterprises) quedó tercero, seguido por Alex Palou (Ganassi) y Alexander Rossi (Arrow McLaren) para completar las primeras cinco posiciones.
El mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren) y el argentino Agustín Canapino (Juncos Hollinger Racing) abandonaron la carrera en las últimas 10 vueltas.
“Todos me preguntaban por qué no había ganado esta carrera”, declaró Newgarden a la prensa. “Te miraban como si fueras un fracasado si no lo ganabas. Tenía muchas ganas de triunfar aquí. Sabía que podíamos y éramos capaces. Es un gran esfuerzo del equipo. Estoy tan contento de estar aquí”.
El ganador de la pole, Alex Palou, se recuperó de ser aplastado contra la pared de boxes por Rinus VeeKay al principio de la carrera en la que participaron 33 autos, para terminar cuarto al timón del Honda No. 10 presentado por Chip Ganassi Racing.