Lo que está en juego en el diálogo China-EEUU sobre el fentanilo
China y Estados Unidos conversan este martes, por primera vez en años, sobre cómo frenar la producción del opioide sintético fentanilo.
Washington acusa a Pekín de complicidad en el mortal comercio del fentanilo, que ha devastado comunidades en todo el territorio de Estados Unidos.
China lo niega y defiende su política de «cero tolerancia» con las drogas, al tiempo que insiste en que las causas de la crisis de adicción están en Estados Unidos.
Lo siguiente es lo que está en juego en la reunión.
¿Qué es el fentanilo y de dónde viene?
Estados Unidos enfrenta una epidemia de muertes causadas por el fentanilo, un opioide sintético 50 veces más poderoso que la heroína y más fácil y barato de producir.
Ese país registra 100.000 muertes anuales por sobredosis, lo que la hace la principal causa de muertes entre personas de 18 a 49 años, según fuentes estadounidenses.
La Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) calificó a China como «la principal fuente de todas las sustancias relacionadas con el fentanilo en Estados Unidos».
Un informe del año pasado del Servicio de Investigación del Congreso (CRS) destacó que el suministro directo de la droga desde China fue frenado en 2019 por mayores controles de Pekín, pero que simplemente cambiaron las rutas de suministro.
En lugar de enviar la droga directamente mediante servicios internacionales de mensajería, señaló, los componentes químicos son embarcados de China a México, donde se fabrica el fentanilo para ser llevado de contrabando a Estados Unidos.
Las sustancias químicas pueden ser producidas en laboratorios clandestinos o «empresas químicas y farmacéuticas legítimas», según el CRS.
Pekín inicialmente insistió en que «no existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México», pero ahora ha prometido contenerlo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo en diciembre que el país «realiza campañas contra el fentanilo y sus precursores químicos».
Los «precursores» son sustancias químicas que se desvían de su curso legal y se utilizan para la elaboración de distintos tipos de drogas.
El portavoz del ministerio, Wang Wenbin, afirmó que China «tomó medidas contra las actividades ilegales y criminales que involucran el contrabando, fabricación ilícita, tráfico y abuso de sustancias con fentanilo».
¿Qué ha hecho Estados Unidos?
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha hecho de la lucha contra el fentanilo una prioridad.
El Departamento de Justicia estadounidense impuso en octubre sanciones contra una veintena de entidades y personas basadas en China acusadas de ser la «fuente del suministro» de muchos narcotraficantes en Estados Unidos, lavadores de monedas virtuales y organizaciones delictivas en México.
Las empresas sancionadas incluyen una compañía de Wuhan y varias firmas de Hong Kong y China continental, acusadas del embarque de 900 kilos de «precursores de fentanilo y metanfetaminas incautados» tras ser enviados a Estados Unidos y México.
«Sabemos que la cadena mundial de suministro de fentanilo, que causa la muerte de estadounidenses, a menudo comienza con empresas químicas en China», declaró recientemente el secretario estadounidense de justicia, Merrick Garland.
China rechazó las sanciones y las calificó como parte de una campaña de Washington en su contra.
¿Qué han acordado China y Estados Unidos?
El diálogo China-Estados Unidos sobre drogas se estancó en medio del deterioro en sus relaciones, con disputas sobre comercio, derechos humanos y la situación de Taiwán.
Pero después de una cumbre entre los presidentes Biden y Xi Jinping en San Francisco en noviembre, Washington y Pekín acordaron retomar las discusiones.
Xi dijo en esa cita que China «empatiza profundamente» con las víctimas del fentanilo y prometió combatirlo.
Desde la cumbre, China cerró una empresa, bloqueó algunos pagos internacionales y volvió a compartir información sobre embarques y tráfico, afirmó un funcionario estadounidense.
Washington espera que China tome más acciones contra las empresas que fabrican los precursores químicos de la droga.
Por ello, en la reunión del martes participarán funcionarios estadounidenses de alto nivel de los departamentos de Estado, Tesoro, Interior y Justicia.
China no ha dicho quién representará al gobierno en las conversaciones.
¿Qué podrán lograr?
La cooperación sobre el fentanilo está estrechamente ligada a los altibajos en la relación entre las dos potencias.
Tras un diálogo entre los dos países la semana pasada en Bangkok, un alto cargo estadounidense dijo que la cooperación sobre el fentanilo «debe ser continua y constante».
Un informe del Brookings Institution alertó esta semana que las redes criminales chinas, algunas de las cuales participantes en el comercio de drogas, estaban ampliando sus operaciones internacionales.
«Pekín raramente actúa contra la cúpula de las organizaciones criminales chinas», indicaron los autores del informe.
La presión internacional podría obligarla a tomar acciones contra el fentanilo, pero su «firmeza depende de su orientación geopolítica y sus relaciones bilaterales», sostuvo el informe.