Estafas con emails ya son el ciberdelito más costoso
Un frenesí de compras en Beverly Hills, unas vacaciones de lujo en México, una cuenta bancaria que pasó de 299 dólares a 1,4 millones de la noche a la mañana. Parecía como si Moe y Kateryna Abourched se hubieran ganado la lotería, pero esa riqueza súbita no vino de unos números con suerte.
En realidad, lo que pasó fue que un distrito escolar en Michigan fue engañado para que enviara sus pagos mensuales de seguro médico a la cuenta bancaria de un salón de manicura propiedad de los Abourched, de acuerdo con una orden de allanamiento presentada por un agente del Servicio Secreto en una corte federal.
La policía dice que el distrito escolar –y los contribuyentes- fueron víctimas de una estafa en línea conocida como Business Email Compromise (correo electrónico comercial expuesto a riesgos, o BEC, por sus siglas en inglés), un tipo de fraude en el que los delincuentes hackean cuentas de correo electrónico, se hacen pasar por otra persona o institución y engañan a las víctimas para que manden dinero a otro lugar.
La pareja alega ser inocente y no ha sido acusada aún de ningún delito.
Las estafas BEC reciben mucha menos atención que los masivos ataques con “ransomware” –en los que los hackers irrumpen en redes y codifican datos a cambio del pago de un rescate- que han provocado una fuerte respuesta del gobierno.
Sin embargo, las estafas BEC han sido por amplio margen el tipo de ciberdelito más costoso en Estados Unidos durante años, de acuerdo con el FBI, al desviar miles de millones de dólares de la economía mientras las autoridades pasan trabajos para combatirlo.
Los enormes beneficios y bajos riesgos asociados con las estafas BEC han atraído a delincuentes en todo el mundo. Algunos incluso alardean de sus ganancias ilícitas en redes sociales, posando en fotos junto a autos lujosos como Ferraris, Bentleys y montones de dinero en efectivo.
“Los estafadores están extremamente bien organizados y las agencias del orden no lo están”, admitió Sherry Williams, directora de una organización sin fines de lucro en San Francisco que fue engañada recientemente por una de esas estafas BEC.
Las pérdidas en la nación por estafas BEC en 2021 fueron de casi 2 mil 400 millones de dólares, de acuerdo con un nuevo reporte del FBI. Es un incremento de 33 por ciento frente a 2020 y de más de 10 veces comparado con apenas hace siete años. Y los expertos dicen que muchas víctimas nunca presentan denuncias y que las cifras del FBI son apenas una pequeña fracción de total del dinero robado.
En el caso de Williams, la directora de la organización sin fines de lucro en San Francisco, los ladrones hackearon la cuenta de correo electrónico del contador de la compañía y a continuación se insertaron en un largo hilo de mensajes, enviando correos en los que pidieron cambiar las instrucciones de pago electrónico para alguien que ganó una beca y se robaron 650.000 dólares.
Cuando descubrió lo sucedido, Williams se puso en contacto con las agencias del orden, pero dice que sus gestiones no llegaron a ninguna parte.