Unidos en oración por familias inmigrantes

Zulma Díaz
Washington Hispanic

nte la soledad que sienten miles de familias inmigrantes y confiando plenamente que a través de la oración podrán tener la seguridad y la fortaleza que necesitan en esta etapa de incertidumbre legal, se ha organizado este lunes 12 de diciembre un Día Nacional de Oración, fecha que se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe.

“A medida que la Navidad se acerca y especialmente en esta fiesta de Nuestra Señora, se nos recuerda cómo Jesucristo no nació en la comodidad de su propio hogar, sino en un pesebre desconocido”, afirmó el cardenal Daniel DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB).

“A todas aquellas familias separadas y lejos de su hogar en tiempos de incertidumbre, les decimos que nos unimos a ustedes en una oración por el consuelo y alegría en esta temporada de Adviento”, añadió el cardenal DiNardo.

Muchas diócesis de todo el país tendrán misas especiales y celebrarán servicios de oración mientras la Iglesia Católica sigue acompañando a migrantes y refugiados que buscan una oportunidad para proveer a sus familias.

Si no pueden asistir o no hay una iglesia cercana, los católicos están invitados a ofrecer oraciones donde quiera que estén. Por ejemplo, la oficina de Servicios de Migración y Refugiados (MRS) de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos ha desarrollado un Rosario bíblico titulado “Unidad en la Diversidad” que contiene oraciones para migrantes y refugiados, en www.justiceforimmigrants.org/documents/Scriptural-Rosary-Eng.

“Muchas familias se preguntan cómo podrían ser afectados por los cambios en la política migratoria”, dijo el arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, vicepresidente de la USCCB. “Queremos que sepan que la Iglesia está con ellas, que ofrece oraciones en su nombre y que está monitoreando activamente los acontecimientos a nivel diocesano, estatal y nacional para abogar eficazmente en su nombre”, explicó.

En los próximos días, la USCCB desarrollará recursos pastorales adicionales, que reflejarán la activa colaboración de sus diversos comités, cuyos mandatos tocan las preocupaciones de los migrantes y refugiados. Estos esfuerzos continuarán siguiendo los principios básicos contenidos en ‘Juntos en el camino de la esperanza ya no somos extranjeros’, la carta pastoral del 2003 emitida conjuntamente por los obispos de los Estados Unidos y de México.