Un alto funcionario alerta sobre drogas sintética
Las drogas sintéticas ilícitas son una amenaza mundial que los países deben enfrentar unidos, alertó un alto funcionario de Estados Unidos que rechaza de plano que legalizarlas sea una solución, durante una visita a Argentina y Uruguay.
Todd Robinson, secretario de Estado Adjunto para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, habló con la AFP en Montevideo sobre la preocupación de Washington por la globalización de las organizaciones criminales y la eventual irrupción en Sudamérica de opioides sintéticos como el fentanilo, que ha hecho estragos en Estados Unidos.
«Donde hay consumo de drogas, tarde o temprano habrá consumo de drogas sintéticas», advirtió Robinson.
«Estas drogas son más pequeñas. Son más potentes que nunca. No se requiere grandes cantidades de tierra para cultivarlas. No tienen un tiempo de cosecha. Se pueden producir suficientes en una habitación como para acabar con comunidades enteras. Y eso es lo que está sucediendo», dijo.
Estados Unidos lo sabe bien: unos 100.000 estadounidenses murieron cada año entre 2019 y 2024 por sobredosis de drogas, la mayoría por opioides sintéticos como el fentanilo, hasta 50 veces más potente que la heroína.
Por eso, el gobierno de Joe Biden lanzó en julio de 2023 una coalición global de lucha contra las drogas sintéticas.
«Ningún país va a ser capaz de abordar el tema solo», señaló Robinson, y remarcó la «responsabilidad» de Washington en ayudar a frenar la demanda de estas sustancias.
China, origen de los precursores químicos con los que se fabrica el fentanilo que llega a Estados Unidos desde México, aún no se ha sumado a la coalición, a pesar de que el presidente chino, Xi Jinping, acordó reiniciar la cooperación antinarcóticos durante una cumbre con Biden en noviembre de 2023.
«¿Podría funcionar mejor con la participación (de China)? Absolutamente. Pero hace un año, no había ningún país ni ninguna organización internacional involucrada. Hoy, hay casi 160 países y 15 organizaciones internacionales», subrayó Robinson.
– ¿Laboratorios de fentanilo? –
El diplomático destacó el «compromiso» de Argentina con la iniciativa, y consideró «una idea brillante» la creación de un centro de inteligencia regional para combatir el tráfico de drogas sintéticas, aunciado el 15 de octubre por el gobierno de Javier Milei.
También resaltó la participación «activa» de Uruguay en la coalición global, en aspectos como la mejora de la seguridad portuaria con la compra de nuevos escáneres y el intercambio de información con sus vecinos.
Robinson declaró no tener indicios de la existencia de laboratorios de fentanilo en Sudamérica. Pero recordó que «grandes cantidades de otras drogas» pasan por los puertos de Argentina y Uruguay hacia Europa, por lo que consideró clave la cooperación entre los países.
«Argentina está trabajando en estrecha colaboración con Bélgica» y «miembros de la agencia de seguridad portuaria de Uruguay van a viajar a Europa para ver lo que se está haciendo en esa materia. Todo esto es bueno», dijo.
¿Debería hacer más Europa, dadas las toneladas de cocaína que recibe de Sudamérica? Para Robinson, no es cuestión de culpar a nadie. «Estamos pidiéndoles a todos, incluidos nosotros mismos, hacer más», explicó.
– «Puntos ciegos» -En la lucha antinarcóticos en Latinoamérica, Robinson considera que Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia son «puntos ciegos».
«No podemos ignorarlos, pero tampoco podemos invitarlos a que vengan e intercambiar información, ya que en algunos casos son parte del problema», afirmó.
También recalcó que el negocio del narcotráfico no conoce fronteras.
«Hay casas financieras chinas en México, muchas de ellas porque los proveedores de estos precursores químicos quieren proteger sus intereses. Entonces, no van a llevar sus ganancias ilícitas de regreso a Pekín. Van a tratar de ocultarlas en México, que es lo que están haciendo», explicó.
«Hay albaneses en Ecuador. Hay mexicanos en Australia y Nueva Zelanda. Todas estas redes se están volviendo globales. Por eso también necesitamos volvernos globales», apuntó.
Consultado sobre la legalización de las drogas sintéticas, Robinson se manifestó terminantemente en contra.
«Legalizar estas drogas es simplemente legalizar un veneno», aseguró. «No hay nada en esto que sea saludable o útil para nadie, así que ni siquiera consideraría esta cuestión».