Trump regresa a Michigan con la esperanza de repetir su éxito de 2016
Donald Trump visitó Michigan el domingo como parte de sus intentos por recuperar territorio que le ayudó a llegar a la Casa Blanca, pero que cuatro años después se le fue de las manos.
En campaña para regresar a la presidencia mientras enfrenta una acusación federal por presuntamente manejar documentos confidenciales de forma inadecuada, Trump pronunció un discurso en los suburbios de Detroit, donde perdió terreno entre 2016 y 2020, y necesitaría recuperarlo si se convierte en el candidato republicano de 2024. Tendría que revertir la tendencia reciente en Michigan, donde los demócratas han logrado algunos de sus mayores avances a nivel nacional desde que Trump no logró ser reelegido.
Trump habló en la Cena del Día de Lincoln, organizada por el Partido Republicano del condado Oakland, donde el partido lo homenajeó como su “Hombre de la Década”. El exmandatario atacó con frecuencia al presidente Joe Biden a lo largo de su discurso del domingo, diciendo que Biden era una “catástrofe” para Michigan y la producción de automóviles en el estado. Trump también criticó a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, copresidenta de la campaña de reelección de Biden, por aprobar fondos estatales para una empresa extranjera.
Fue su primer evento de campaña en Michigan, uno de tres estados, junto con Pensilvania y Wisconsin, que modificaron su tendencia partidista en 2016 para poner a Trump en la Casa Blanca, y cuatro años después al demócrata Biden.
La popularidad de Trump en Michigan se ha resentido desde 2016.
“Según los cálculos de Trump, necesita volver a ganar Michigan para ser el presidente. Pero él ha sido muy problemático aquí”, dijo Dave Trott, un ex congresista del Partido Republicano. “Trump es en gran medida la razón por la que el Partido Republicano de Michigan está muerto”.
El año pasado, los candidatos respaldados por Trump en Michigan fueron de los que más ruido hicieron a la hora de repetir sus afirmaciones infundadas de que las elecciones de 2020 estaban amañadas.
El candidato elegido por Trump para procurador general, Matthew DePerno, pasó los últimos meses de su campaña bajo investigación para determinar si debía ser acusado penalmente por intentar acceder a las máquinas de votación después de las elecciones de 2020. La candidata a secretaria de Estado Kristina Karamo, una ex profesora universitaria, fue selecconada por Trump como candidata republicana a secretaria de Estado tras alegar que vio cometerse fraude electoral mientras se encontraba en una casilla en Detroit, donde vigilaba que los votantes cumplieran con los requisitos para emitir su sufragio.
En noviembre, los candidatos estatales que Trump respaldó fueron derrotados por abrumadora mayoría, incluido Tudor Dixon, que perdió por más de 10 puntos porcentuales frente a Whitmer.