Soldado clave quería matar a una tonelada de gente
El soldado de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts acusado de filtrar documentos militares altamente secretos mantenía un arsenal privado y dijo en una red social que le gustaría matar a una “tonelada de personas”, señalaron los fiscales el jueves durante una audiencia en que solicitaron que Jack Teixeira, de 21 años, permanezca encarcelado mientras se realiza su juicio.
Pero el juez aplazó la decisión sobre si debe permanecer tras las rejas hasta su juicio o ser puesto bajo arresto domiciliario u tras condiciones. Teixeira salió de la corte esposado y con un rosario negro colgando del cuello.
Los documentos judiciales generan nuevas dudas acerca de por qué Jack Teixeira, de 21 años, tenía acceso oficial a algunos de los documentos más confidenciales de la nación. Dijeron que podría estar en posesión de material aún no difundido, que serían de “un valor enorme para Estados hostiles que podrían ofrecerle un puerto seguro e intentar facilitar su escape de Estados Unidos”.
En la audiencia de detención de Teixeira, el juez David Hennessy manifestó su escepticismo sobre los argumentos de la defensa de que el gobierno no ha demostrado que Teixeira haya tenido la intención de difundir ampliamente la información filtrada.
“¿Alguien menor de 30 años no tiene idea de que cuando pone algo en internet, eso podría terminar en cualquier parte de este mundo?”, preguntó el juez. ”¿En serio?”
Teixeira se presentó a su audiencia en Worcester con el atuendo naranja de prisión, sonriendo a su padre, que se hallaba sentado en la primera fila. Le quitaron las esposas antes que se sentara y se las volvieron a poner al ser retirado de la sala.
Una posibilidad es que el juez ordene que Teixeira sea recluido en la casa de su padre mientras espera el juicio, si no es enviado a prisión. Al ser interrogado en la audiencia, su padre, Jack Michael Teixeira, dijo que sabía que si su hijo violaba las condiciones de libertad condicional o de confinamiento domiciliario, tendría que denunciarlo. Jack Michael Teixeira reveló que posee armas de fuego, pero que ya no tiene ninguna en su casa.
“Tienen ante ustedes a un joven que no huyó y que no tiene a dónde huir”, dijo Brendan Kelley, el abogado del acusado. “Responderá a los cargos, será juzgado por sus conciudadanos”
Pero Nadine Pellegrini, jefa de la división de seguridad nacional de la fiscalía federal de Massachusetts, dijo al juez que la información que los fiscales presentaron al tribunal sobre las palabras y el comportamiento amenazantes del acusado “no es especulación, no es una hipérbole, ni es creación de un caricatura. Se basa en lo que sabemos hasta la fecha… basados directamente en las palabras y acciones de este acusado”.
Los documentos de la fiscalía incluyen una revisión de lo que afirman que son las publicaciones de Teixeira en redes sociales, en las que comentó en noviembre que “mataría a una (improperio) tonelada de personas” si se saliera con la suya, porque sería “sacrificar a los débiles de mente”.
Los documentos judiciales que exhortan al juez federal a que mantenga a Teixeira en la cárcel relatan una historia de problemas que se remontan a la escuela secundaria, cuando lo suspendieron porque un compañero lo escuchó hablar sobre bombas Molotov y otras armas, y formular amenazas raciales. Más recientemente, dijeron los fiscales, utilizó su computadora asignada por el gobierno para investigar masacres y enfrentamientos de gran repercusión con agentes federales.
Sigue siendo una grave amenaza para la seguridad nacional y un riesgo de fuga, escribieron los fiscales, y los investigadores todavía están tratando de determinar si guardaba alguna copia física o digital de información clasificada, incluidos archivos que aún no hayan salido a la luz pública.