Senado adopta el megaproyecto de ley de presupuestos de Trump

El presidente estadounidense Donald Trump logró una importante victoria este martes con la aprobación por estrecho margen en el Senado de su colosal proyecto de ley de presupuestos, que incluye fondos para su política migratoria, exenciones fiscales y recortes a la cobertura médica.

 

Después de dos días de sesiones maratonianas, el resultado fue muy reñido.

 

A pesar de una mayoría republicana de 53 de 100 escaños, la votación terminó en un empate 50-50 y fue el vicepresidente JD Vance quien tuvo que emitir el voto final a favor, como lo exige la Constitución.

 

Una muestra más de la fuerte oposición que despierta, incluso dentro de sus propias filas, el Partido Republicano.

 

La ley «hermosa y grande», como la bautizó Trump, volverá ahora a la Cámara de Representantes, donde se enfrenta al rechazo de los demócratas y de republicanos opuestos a los drásticos recortes.

 

El mandatario de 79 años se puso el 4 de julio, feriado nacional que celebra el Día de la Independencia, como fecha tope simbólica para promulgarla.

 

– Explosión del déficit –

 

El texto prevé prolongar los enormes créditos fiscales adoptados durante el primer mandato de Trump (2017-2021), eliminar el impuesto a las propinas e incluye millas de millones de dólares adicionales para defensa y control migratorio.

 

Tanto expertos como políticos prevén que dispare el déficit federal.

 

La Oficina de Presupuesto del Congreso, responsable de las evaluaciones imparciales del impacto de los proyectos de ley en las finanzas públicas, estima que incrementaría la deuda en más de 3 billones de dólares para 2034.

 

Para compensarlo parcialmente, los republicanos prevén recortar Medicaid, el programa público de seguro médico del que dependen millones de estadounidenses de bajos ingresos.

 

Los recortes en la atención médica podrían hacer que aproximadamente 12 millones de estadounidenses de bajos ingresos y con discapacidades pierdan su cobertura.

 

El paquete inyecta 350.000 millones para la seguridad fronteriza y el programa de deportaciones masivas de migrantes. Además revoca millas de millones de dólares en créditos fiscales para energías verdes adoptadas durante el mandato del expresidente demócrata Joe Biden.

 

También se plantean reducir el programa SNAP de ayuda alimentaria.

 

– Impuesto a remesas -Pero el texto del Senado supone un gran alivio para los migrantes al rebajar al 1% el impuesto a las remesas. En mayo los congresistas de la Cámara de Representantes lo habían fijado en el 3,5%, un porcentaje alto, aunque inferior al 5% previsto en la versión inicial del proyecto de ley.

 

«Se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente al 1% del importe» pero solo a los pagos en efectivo e «instrumentos similares», como cheques de caja, se lee en el texto.

 

Quedan exentos los pagos realizados desde una cuenta bancaria en Estados Unidos o con una tarjeta de crédito o débito emitida en el país.

 

El impuesto se aplicará a las transferencias realizadas a partir del 31 de diciembre de 2025.

 

Las encuestas muestran que el proyecto de ley es muy impopular y los demócratas prevén rentabilizar la ira con vistas a las elecciones de medio mandato de 2026, cuando esperan recuperar el control del Congreso.

 

Respaldados por un extenso análisis independiente, dicen que los recortes fiscales del proyecto de ley beneficiarían a los ricos.

 

«Hoy, los republicanos del Senado traicionaron al pueblo estadounidense y cubrieron al Senado de vergüenza absoluta», opinó Chuck Schumer, el líder de la minoría demócrata en el Senado.

 

Donald Trump también se enfrenta a un recelo en su partido. De hecho, tres senadores conservadores se opusieron.

 

A estas reticencias se ha sumado la oposición de Elon Musk, la persona más rica del mundo y exasesor de Trump que se enemistó con el presidente precisamente por este proyecto de presupuesto.

 

Musk acusa a los republicanos de dar la espalda a la revolución de los vehículos eléctricos y las energías limpias y llamó a crear un nuevo partido.
Trump reaccionó con amenazas.

 

«No lo sé. Tendremos que examinarlo», declaró el presidente a los periodistas en la Casa Blanca cuando le preguntaron si consideraría deportar a Musk, nacido en Sudáfrica aunque también tiene las nacionalidades estadounidenses y canadienses.