Proyectan fuerte baja de COVID en EEUU para fines de julio
AP
Washington Hispanic:
Equipos de expertos pronostican que la incidencia del COVID-19 caerá bruscamente para fines de julio en Estados Unidos, de acuerdo con investigaciones publicadas por el gobierno el miércoles.
Pero también advierten que puede haber un “aumento considerable” de hospitalizaciones y muertes si personas no vacunadas no aplican precauciones elementales como el usar la mascarilla y mantener la distancia social.
El documento de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) incluye proyecciones de seis grupos de investigación encargados de pronosticar el curso de la epidemia en Estados Unidos desde ahora hasta septiembre bajo distintas hipótesis, según el desarrollo de la campaña de vacunación y la conducta de la gente.
En general, las noticias son buenas. Incluso en hipótesis con tasas bajas de vacunación, se prevé que los casos de COVID-19, las hospitalizaciones y las muertes disminuirán drásticamente para fines de julio y seguirán cayendo después.
Los CDC reportan un promedio de 350.000 casos nuevos por semana, con 35.000 hospitalizaciones y más de 4.000 muertes.
Según la hipótesis más optimista, para fines de julio habría en todo el país menos de 50.000 casos semanales, menos de 1.000 hospitalizaciones y entre 200 y 300 muertes.
Las proyecciones se corresponden con lo que esperaban muchos estadounidenses.
Las muertes, hospitalizaciones y casos nuevos vienen cayendo desde enero, y muchos estados y ciudades ya están mitigando o levantando las restricciones sobre restaurantes, bares, teatros y otros negocios, y hablan de regresar a cierta forma de normalidad para mediados de año.
El presidente Joe Biden fijó el martes la meta de vacunar al 70% de los adultos para el 4 de julio, Día de la Independencia. De cumplirse la meta, ésta sería acorde con las hipótesis más optimistas, dijo uno de los autores del estudio, el biólogo de los CDC, Michael Johansson.
Bajo hipótesis más pesimistas, con vacunaciones por debajo de lo previsto y la mitigación del uso de cubrebocas y la distancia social, los casos semanales disminuirían, pero se mantendrían en los cientos de miles, con decenas de miles de hospitalizaciones y miles de muertes.