Nuevas medidas para frenar inmigración
Ante el inminente fin de las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia de COVID-19, el gobierno de Estados Unidos anunció el jueves medidas para evitar que los migrantes crucen ilegalmente la frontera sur, implementando sanciones para muchos que sí lo hagan, y creando nuevas vías con el objetivo de ofrecer alternativas al peligroso viaje.
Las medidas incluyen la apertura de centros de procesamiento fuera de Estados Unidos para que las personas que huyen de la violencia y la pobreza presenten sus solicitudes para llegar vía aérea y establecerse legalmente en Estados Unidos, España o Canadá.
Los primeros centros de este tipo se abrirán en Guatemala y Colombia, y se tiene previsto que posteriormente se establezcan más en otros países.
El gobierno también planea examinar de manera más rápida a los migrantes que solicitan asilo en la frontera, repatriar en el menor tiempo posible a quienes considere inelegibles, y penalizar a quienes ingresen ilegalmente a Estados Unidos o en cualquier otro país en su trayecto hacia Estados Unidos.
Pero se desconoce si las medidas ayudarán a frenar la oleada de migrantes que huyen de países sumidos en problemas políticos y económicos. El inminente fin de las medidas de salud pública implementadas durante la pandemia que permitían la expulsión expedita de muchos migrantes, el próximo 11 de mayo, también incrementa la presión.
“Este es un desafío hemisférico que exige soluciones hemisféricas», declaró el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una conferencia de prensa en la que detalló la manera en que Estados Unidos trabajará en conjunto con otros países de la región.
Mayorkas también advirtió que ni los migrantes ni los traficantes de personas deben interpretar que el vencimiento de las restricciones significa que todos deben venir. «Que quede bien claro: Nuestra frontera no está abierta ni lo estará después del 11 de mayo».
El gobierno federal ha señalado repetidamente al Congreso, afirmando que no ha podido llegar a un acuerdo sobre una reforma migratoria integral.
Las medidas anunciadas el jueves forman parte de la estrategia “del garrote y la zanahoria” que el gobierno estadounidense ha estado utilizando con cada vez mayor frecuencia en el tema migratorio, con la cual ofrece incentivos como permisos condicionales humanitarios para cientos de miles de personas y al mismo tiempo anuncia fuertes consecuencias para muchos de los que se presentan en la frontera.
Las medidas
Hasta el momento, dichas medidas han incluido:
- Centros de procesamiento: El gobierno abrirá centros migratorios en varios países, empezando por Guatemala y Colombia, que serán dirigidos por la Organización Internacional para las Migraciones y por la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados. En estos lugares, los posibles migrantes pueden obtener información sobre las distintas maneras en que pueden emigrar hacia Estados Unidos, como las solicitudes de estatus de refugiado o programas de trabajo. El gobierno señaló que tanto Canadá como España han dicho que aceptarían a migrantes referidos por estos centros. Estados Unidos también indicó que duplicaría la cifra de refugiados procedentes de Centro y Sudamérica.
- Sanciones más duras y expeditas: El gobierno afirma que procesará más rápido a los solicitantes de asilo que se presenten en la frontera sur -en cuestión de días, no de semanas-, con el objetivo de enviar de regreso más rápido a las personas que no superen los primeros filtros. Los repatriados tendrán prohibido ingresar a Estados Unidos por cinco años. El gobierno señala que pretende aumentar drásticamente el número de vuelos en los que se deporta a los migrantes. Las autoridades federales también señalaron que una regla anunciada previamente que limitaría el asilo para aquellos que pasaron primero por otro país sin solicitar asilo ahí, o que entraron de manera ilegal en Estados Unidos, también entrará en vigor antes de que se venza el plazo del 11 de mayo.
- No detención de familias: El gobierno no anunció la detención de las familias que crucen la frontera sin autorización. Esa medida habría desatado críticas de los activistas migratorios y aliados de Biden. Pero las autoridades indicaron que vigilarán a las familias con toques de queda y monitoreo por GPS, y subrayaron que se les deportaría si se determina que no cumplen los requisitos para permanecer en el país.
- Reunificación de familias: El Departamento de Seguridad Nacional está creando un proceso de permisos de entrada para la reunificación de familias para personas procedentes de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia. Y la agencia está “modernizando” su proceso existente de reunificación de familias para personas de Cuba y Haití.
- Combate a traficantes: Mayorkas destacó las labores para combatir de forma más estricta a las redes de traficantes que facilitan el traslado por toda la región hacia Estados Unidos.
BOB MENENDEZ DECEPCIONADO
- El senador Bob Menendez se dijo “decepcionado” con el plan, en particular después de pasar las últimas semanas exhortando a la Casa Blanca a implementar una estrategia inmigratoria diferente que incluyera una extensión al TPS para personas de varias naciones de Centroamérica.
- También expresó sus dudas sobre cómo se implementarían algunos aspectos del plan.
- “Las preguntas son: ¿cómo vamos a instalar estos centros de procesamiento? ¿Cuáles son las entidades que estarán ahí para asegurarse de que se procese a una persona de forma adecuada? ¿Qué vamos a hacer para que los terceros países acepten a estos individuos y garantizar que estén a salvo?”, comentó el senador.