Nueva regla para asilos

El gobierno de Joe Biden prepara su propia versión del procesamiento acelerado de solicitudes de asilo, que se pondrá en vigencia después de que el jueves 11 de mayo expiren las restricciones al asilo relacionadas con el COVID-19, impuestas durante la administración Trump.

Esa es la razón por la que el gobierno federal se alista para un previsible incremento de cruces ilegales por la frontera sur. En Texas, las ciudades fronterizas de El Paso, Laredo y Brownsville han declarado estados de emergencia a nivel local en los últimos días como preparación para tal aumento.

En adelante, las entrevistas a los solicitantes de asilo serán conducidas exclusivamente por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), y no por agentes de la Patrulla Fronteriza, y todas tendrán acceso a asesoría legal, según las nuevas reglas.

Por lo general, alrededor del 75 por ciento de los migrantes aprueban las entrevistas de temor creíble, aunque la cifra de los que a la postre obtienen el asilo es mucho menor.

Sin embargo, durante los cinco meses del programa de la era de Trump, sólo el 23% pasó el filtro inicial, mientras que el 69% reprobó y el 9% retiró su solicitud, según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO).

Aquellos que superan el filtro inicial por lo general son dejados en libertad dentro de territorio estadounidense para continuar con sus procesos en una corte migratoria, lo que suele tomar cuatro años.

Para aprobar los filtros, los migrantes deben convencer a un agente de asilo que tienen una “posibilidad significativa” de convencer a un juez de que enfrentan persecución en sus países de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social.

El presidente Joe Biden eliminó el procesamiento expedito de solicitudes de asilo durante su primer mes de gobierno como parte de su labor para desechar las políticas fronterizas de su predecesor, entre las cuales se incluía la construcción de un muro con México. Ahora Biden prepara su propia versión.

Las revisiones aceleradas que se implementaron durante el gobierno del presidente Donald Trump desataron fuertes críticas de parte de agencias de control interno del gobierno debido a que el porcentaje de personas que pasaban dichas “entrevistas de temor creíble” se desplomaron.

Pero el gobierno de Biden ha insistido en que su procesamiento acelerado para solicitantes de asilo es distinto: Las entrevistas serán conducidas exclusivamente por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), y no por agentes de la Patrulla Fronteriza, y todos tendrán acceso a asesoría legal.

La decisión de usar revisiones expeditas se produce en momentos en que están por expirar las restricciones al asilo relacionadas con el COVID-19 el próximo 11 de mayo, razón por la que el gobierno federal se alista para un previsible incremento de cruces ilegales por la frontera sur. En Texas, las ciudades fronterizas de El Paso, Laredo y Brownsville han declarado estados de emergencia a nivel local en los últimos días como preparación para tal aumento.

  • Por lo general, alrededor del 75 por ciento de los migrantes aprueban las entrevistas de temor creíble, aunque la cifra de los que a la postre obtienen el asilo es mucho menor.
  • Pero durante los cinco meses del programa de la era de Trump, sólo el 23% pasó el filtro inicial, mientras que el 69% reprobó y el 9% retiró su solicitud, según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO).
  • Aquellos que superan el filtro inicial por lo general son dejados en libertad dentro de territorio estadounidense para continuar con sus procesos en una corte migratoria, lo que suele tomar cuatro años.
  • Los detractores afirman que el retraso en los tribunales alienta a más personas a solicitar asilo.

Para aprobar los filtros, los migrantes deben convencer a un agente de asilo que tienen una “posibilidad significativa” de convencer a un juez de que enfrentan persecución en sus países de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social.

Bajo el programa expedito del gobierno de Biden, quienes no cumplan con los criterios serán deportados “en cuestión de días o unas cuantas semanas”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el jueves.

Las revisiones expeditas se realizarán únicamente a adultos que viajen solos, añadió Mayorkas.

Hay dudas

A pesar de las garantías del gobierno de que las personas tendrán acceso a servicios legales, algunos activistas migratorios que fueron informados por el gobierno tienen sus dudas.

Katherine Hawkins, analista legal sénior en Project on Government Oversight, destacó que a los activistas se les dijo que no se permitiría la presencia de abogados dentro de los centros de detención.

El gobierno de Trump usó revisiones expeditas entre octubre de 2019 y marzo de 2020, cuando comenzó a utilizar una ley de salud pública de 1944 conocida como Título 42 para expulsar a inmigrantes bajo los argumentos de evitar la propagación del COVID-19. El proceso acelerado fue una de las políticas migratorias de Trump que Biden revirtió mediante decreto en febrero de 2021.

A diferencia del gobierno de Trump, el de Biden no limitará a los migrantes a una sola llamada telefónica. Pero se desconoce cuántas llamadas telefónicas pueden facilitar las autoridades federales, en particular si no hay respuesta y los abogados devuelven la llamada, dijo Hawkins.

En un principio, las revisiones quedarán limitadas a los países hispanohablantes para los que Estados Unidos tiene vuelos frecuentes de deportación, según se les informó a Hawkins y otros.