Mulino promete hacer lo posible para que bananera de EEUU regrese a Panamá
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, prometió este miércoles que hará todo lo posible para conseguir que la bananera estadounidense Chiquita Brands reanude operaciones en el país, del que salió en medio de una huelga y protestas que le generaron pérdidas millonarias.
Chiquita cesó su actividad y despidió a unos 7.000 trabajadores en su planta de Changuinola, en la provincia caribeña de Bocas del Toro, en medio de una huelga de sus trabajadores que, según la compañía, le causó más de 75 millones de dólares en pérdidas.
Tras el término de las protestas a finales de junio, los trabajadores despedidos pidieron a la empresa que retomara las actividades en Bocas del Toro, región de más de 100.000 habitantes que vive principalmente del turismo y el banano.
«Créamelo que lo que esté en nuestras manos para lograrlo se hará», dijo Mulino a periodistas ante la pregunta de qué «esfuerzos» realiza el gobierno para que Chiquita vuelva a Panamá.
El mandatario indicó que el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, está «viendo eso directamente», aunque aclaró que la decisión del retorno de Chiquita «es un tema estrictamente empresarial y no del gobierno».
«No hay todavía, que yo sepa al día de hoy, ninguna posición final sobre el tema de Chiquita, salvo que se fueron», indicó Mulino.
El banano, primer producto de exportación de Panamá, representó el 17,5% de las ventas al exterior en el primer trimestre de este año, según cifras oficiales.
Mulino había dicho el 12 de junio que no tenía «ninguna intención» de gestionar el regreso de la empresa y «mucho menos pagarles» por sus pérdidas.
Los empleados de Chiquita se declararon en huelga el 28 de abril en rechazo a una reforma de las pensiones que eliminó algunos beneficios que tenían, pero los recuperaron posteriormente tras un acuerdo con el gobierno.
Durante las protestas, que incluyeron cortes de carretera en más de 40 puntos, Bocas del Toro sufrió desabastecimiento de productos básicos.
«Los trabajadores están desesperados porque el que trabajó en Chiquita dependía del trabajo diario», dijo recientemente a la AFP Héctor Palacio, quien perdió su empleo tras 14 años en la compañía.
«La situación es bastante dura para nosotros», indicó a la AFP Arcelio Valencia, quien también perdió su empleo en la bananera.