Miles de personas protestan en Georgia tras la aprobación de la ley de «influencia extranjera»
Miles de personas protestaron este martes en Georgia después de que el Parlamento aprobara la controvertida ley de «influencia extranjera», una norma que la UE ha advertido socava las aspiraciones del país de integrar el bloque.
Los legisladores aprobaron por 84 contra 30 la ley en su tercera lectura en una sesión tensa en la que hubo altercados entre los parlamentarios oficialistas de Sueño Georgiano y la oposición.
Fuera del edificio, los manifestantes continuaron las protestas que se extienden desde hace más de un mes en contra de esta reforma que sus críticos afirman es similar a una legislación utilizada en Rusia para acallar a la oposición.
Cerca de 2.000 manifestantes, en su mayoría jóvenes, se congregaron fuera del Parlamento y entonaron consignas como «No a la ley rusa».
Más tarde, los manifestantes bloquearon el tráfico en importante cruce en el centro de la capital Tiflis.
El Ministerio del Interior informó que 13 manifestantes fueron detenidos por «desobedecer» a la policía.
La esposa del prominente activista de la oposición David Katsarava denunció que la policía antidisturbios le propinó una fuerte golpiza tras ser detenido durante la protesta.
La UE advirtió que esta ley es «incompatible» con las aspiraciones de Georgia de integrar el bloque de los 27 y antes de la votación un portavoz europeo reiteró que este texto constituye un «obstáculo».
– Advertencias de EEUU –
Estados Unidos también criticó la reforma y afirmó que el país está a tiempo de «cambiar de rumbo».
«Nuestro punto de vista es que el gobierno georgiano debe cambiar de rumbo», señaló a la prensa Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado.
La Casa Blanca advirtió también que Washington podría «reevaluar» sus vínculos con ese país del Cáucaso.
Washington ha advertido en repetidas ocasiones de los alcances de la legislación, al punto de que el principal diplomático estadounidense para Europa, Jim O’Brien, visitó el país.
Patel se refirió a las encuestas que muestran que más del 80% de los georgianos están a favor de unirse a la Unión Europea (UE), que advirtió que esta ley es «incompatible» con las aspiraciones de Georgia de integrar el bloque de los 27.
La ley estipula que las oenegés y organizaciones de prensa que reciban más de 20% de su financiamiento del exterior se registren como entidades que sirven a los «intereses de una potencia extranjera».
La presidenta georgiana, Salome Zurabishvili -proeuropea y enfrentada con el partido de gobierno-, prometió que vetará la ley, pero el oficialismo tiene suficientes escaños para anular este procedimiento.
«Esta ley se roba todo mi futuro», afirmó a AFP Anano Plievi, un manifestante de 19 años en la protesta ante el Parlamento. «Me siento enojado y al mismo tiempo orgulloso de toda esta gente reunida. Vamos a seguir avanzando hacia Europa».