Los republicanos del Senado congelan su iniciativa de salud

Washington Hispanic

AP

os líderes del Partido Republicano en el Senado congelaron repentinamente el martes su tan buscada iniciativa para reformar el sistema de salud pública, asegurando que todavía pueden rescatarla, pero plantearon nuevas dudas sobre si el presidente Donald Trump podrá cumplir su promesa de derogar y reemplazar al «Obamacare».

El líder de la bancada mayoritaria en el Senado, el republicano Mitch McConnell, anunció la postergación de toda votación sobre el tema durante un almuerzo de senadores a puerta cerrada, al que también asistió el vicepresidente Mike Pence.

De acuerdo con los presentes, McConnell usó un tono de hechos consumados. Su acción equivale a un revés doloroso para el líder del Senado de mucho tiempo, quien en gran medida había desarrollado la iniciativa de ley en secreto mientras Trump se hizo un lado en señal de respeto.

La propuesta de reforma, que busca anular casi toda la actual ley de salud conocida como “Obamacare” _por haber sido promulgada por el presidente Barack Obama_ ha sido una de las prioridades más importantes del Partido Republicano durante muchos años, por lo que el retraso representa un gran bochorno para Trump y McConnell.

Ahora parece más probable que Trump tome las riendas del asunto y presione más directamente. De inmediato invitó a los republicanos del Senado a la Casa Blanca, pero el mensaje que les entregó no fue del todo esperanzador.

«Esto será genial si lo logramos, pero si no lo hacemos será algo que no nos va a gustar, y eso está bien y lo entiendo muy bien», dijo el presidente a los senadores en la Sala Este de la Casa Blanca. La mayoría de los legisladores tenían rostros sombríos.

Trump añadió: «Pero creo que tenemos la oportunidad de hacer algo muy, muy importante para la gente, algo muy, muy importante para la gente de nuestro país».

El proyecto de ley tiene muchos críticos y pocos que simpaticen abiertamente por él en el Capitolio. La iniciativa se quedó corta de apoyo para una crítica votación de procedimiento programada para el miércoles y las perspectivas de que eso cambie son inciertas.

Hasta el martes por la mañana, al menos cinco senadores republicanos, conservadores y moderados, dijeron que votarían en contra de la propuesta. Después de que McConnell anunció el aplazamiento, varios senadores más expresaron públicamente sus críticas hacia el proyecto de reforma.

McConnell tiene un escaso margen de error en el Senado, estrechamente dividido. La iniciativa se descarrilaría si apenas tres de los 52 senadores republicanos votan en contra.

McConnell prometió revisar la iniciativa de ley después del receso que tomará el Congreso por el 4 de julio, cuando Estados Unidos celebra el Día de la Independencia.

«Es un tema muy complicado. Tenemos muchas discusiones en marcha y todavía tenemos optimismo de que vamos a lograrlo», declaró McConnell a los periodistas después del almuerzo.