Las temperaturas oceánicas en Florida van en aumento junto con la humedad
El calentamiento sin precedentes de los océanos de todo el mundo ha sido particularmente duro con Florida.
La temperatura del agua en los treinta y tantos grados Celsius (más de 90 Fahrenheit) amenaza a los delicados arrecifes de coral, priva a los bañistas de refrescarse con un chapuzón y trae más dificultades a un Estado del Sol que ya tiene que lidiar con un verano abrasador. Los meteorólogos advierten de temperaturas que, sumadas a la humedad, generarán una sensación de 43 ºC (110 ºF) hacia el final de la semana.
El mundo viene de una semana de calor a niveles no vistos en las mediciones modernas, informó el lunes la Organización Meteorológica Mundial, usando datos de la agencia meteorológica de Japón para confirmar los récords no oficiales que la plataforma Climate Reanalyzer de la Universidad de Maine reportó casi todos los días de la semana pasada. Japón informó que la temperatura promedio a nivel mundial el viernes fue 0,3 ºC (0,5 ºF) más elevada que el día más cálido del que se tenía registro, en agosto de 2016.
Las temperaturas de la superficie marina a nivel mundial han alcanzado un máximo histórico desde abril y el calor en el Atlántico Norte ha estado por las nubes desde mediados de marzo, informan los meteorólogos en un momento en que el cambio climático es relacionado con eventos más extremos y letales.
“Estamos en territorio desconocido y anticipamos que caerán más récords”, dijo el director de servicios climáticos de la OMM, Christopher Hewitt. “Esta es una noticia preocupante para el planeta”.
Ahora es el turno de Florida.
La temperatura del agua cerca del Cayo Johnson se acercó a los 36,1 ºC (97 ºF) el lunes por la tarde, según una boya de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Otra boya captó un registro cercano a los 35 ºC (95 ºF) cerca del Cayo Vaca un día antes. La temperatura es unos 2,8 ºC (5 ºF) mayor a lo normal para esta época del año, según los meteorólogos.
“Eso es increíble”, dijo Andrew Orrison, del Servicio Meteorológico Nacional. “El agua está tan caliente que en realidad no te puedes refrescar”.
Aunque las lecturas de las boyas fueron en aguas poco profundas, “las temperaturas del agua fluctúan entre los 90 y 93 grados Fahrenheit (32,2 y 33,8 ºC) en buena parte de Florida, lo que es algo sumamente caliente”, dijo Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami. Aseguró que su piscina, a 35 ºC (95 ºF), no lo refresca, sólo lo deja mojado.
Las temperaturas del agua en el Golfo de México y el Atlántico en la región sureste de Estados Unidos se encuentran 2 a 3 grados ºC (4 a 5 ºF) más altas de lo normal, comentó Orrison. Como el agua está tan caliente, el aire de Florida recibe más humedad y “eso está haciendo que las cosas sean más difíciles o más sofocantes para las personas que saldrán” a la calle, añadió.
El domo de calor que castigó a México y Texas durante buena parte de las primeras semanas del verano se ha abierto paso hasta Florida con días soleados y pocas o ninguna nube que refresque o traiga lluvia, pero una humedad que ha empeorado debido a las altas temperaturas de los océanos, indicaron Orrison y McNoldy.
No sólo persistirá por algún tiempo, ya que los patrones climáticos parecen estar estancados —un indicio del cambio climático, según algunos científicos—, sino que “de hecho podría empeorar un poco”, comentó Orrison, con mayores temperaturas y humedad que llevan a la NOAA a pronosticar un índice de calor cercano a los 43,3 ºC (110 ºF) para el fin de semana.
Podría ser peor. Se vaticinan temperaturas del aire de 43,3 ºC (110 ºF) para el suroeste de Estados Unidos, incluyendo Arizona, Nuevo México y el sureste de California, declaró Orrison. El Valle de la Muerte podría registrar temperaturas máximas de 48,8 a 51,6 ºC (120 a 125 ºF) para el final de la semana, con la posibilidad de alcanzar los 54,4 ºC (130 ºF), algo sumamente inusual.
En Hollywood Beach, al sur de Fort Lauderdale, los 32,7 ºC (91 ºF) del lunes estuvieron cerca del promedio. Glenn Stoutt dijo que la brisa le facilitó su sesión de ejercicios y estiramientos en la playa, aunque usó zapatos sobre la arena caliente.
“Es divertido ver a los nuevos y a los turistas recorrer la mitad del camino y darse cuenta de que se les están quemando los pies”, dijo Stoutt. “Comienzan a correr, pero no importa qué tan rápido corras, necesitas meterlos en el agua”.
A los científicos les preocupa el estado de los corales en esa agua de mayor temperatura.
«Existe una buena posibilidad de que se acumule estrés térmico en la primera etapa de la temporada, por lo que podríamos ver un blanqueamiento muy malo», dijo Mark Eakin, de la International Coral Reef Society y científico jubilado de corales para la NOAA. El blanqueamiento debilita a los corales; se requiere de un calor prolongado para matarlos.
“Ya empezamos a recibir reportes de blanqueamiento en Belice, lo cual es muy alarmante tan pronto en el verano”, señaló la científica Liv Williamson del Laboratorio Coral Reef Futures de la Universidad de Miami. Dijo que las proyecciones globales indican un 90% de probabilidad de blanqueamiento a gran escala en muchos arrecifes, incluidas las islas del Pacífico a lo largo del Ecuador, el Pacífico tropical en Panamá, la costa del Caribe en Centroamérica y en Florida.
“Apenas estamos en julio, este calor se seguirá acumulando y estos corales se verán obligados a lidiar con condiciones peligrosamente cálidas durante mucho más tiempo de lo normal”, dijo Williamson en un correo electrónico.
El blanqueamiento y la muerte masiva de corales se están volviendo más frecuentes con el cambio climático, especialmente durante el fenómeno de El Niño. La Gran Barrera de Coral de Australia perdió la mitad de su coral durante el último evento de El Niño en 2016, indicó Williamson.
Los científicos dicen que una nueva llegada de El Niño explica en parte las altas temperaturas actuales, junto con el calentamiento siempre en aumento por el consumo de carbón, petróleo y gas natural.