La muerte se hace presente en la caravana de migrantes

El miedo a la muerte está presente en muchos migrantes que se lanzan hacia Estados Unidos, como el grupo de algunos miles que ahora transita por el sur de México. Agencias de la ONU cifran en más de 600 los migrantes que han muerto este año en el continente y el número de fallecidos no deja de crecer.

El domingo, cuando la caravana de migrantes descansaba en la localidad de Mapastepec, en el sureño estado de Chiapas, y se preparaba para una vigilia –que finalmente se anuló por la lluvia- para honrar a sus familiares muertos y a los fallecidos en la ruta, la fiscalía del estado informaba de una nueva muerte.

En un comunicado divulgado el domingo, este departamento informó de la apertura de una investigación por el homicidio de un hombre cubano que presentaba heridas de arma de fuego y fue localizado sin vida en la parte posterior de una camioneta tipo pick-up.

El lunes, la Guardia Nacional mexicana reconoció en otro comunicado que abrió fuego contra una camioneta que transportaba a 14 migrantes, dos de ellos menores, cuando el vehículo supuestamente evadió un retén e intentó embestirles en el sur de México. Un migrante resultó muerto y cuatro más heridos.

Los 4 heridos fueron trasladados a un hospital y los otros 9 migrantes fueron “rescatados» en coordinación con el Instituto Nacional de Migración.

El suceso tuvo lugar la madrugada del domingo en Pijijiapan, Chiapas, unos 40 kilómetros al norte de donde descansaba ese día la caravana de varios miles de migrantes. Ésta partió el 23 de octubre de Tapachula, casi en la frontera con Chiapas, hacia el norte con la intención de llegar a la Ciudad de México y lograr regularizar su situación.

La caravana está conformada mayoritariamente por centroamericanos y llegó a sumar unas 4.000 personas, aunque el lunes el contingente se encontraba un poco más disperso, con grupos que se habían adelantado algunos kilómetros.

Según datos recopilados por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM), en los primeros nueve meses de 2021 han muerto 612 personas en trayectos migratorios en el continente.

 

Corren riesgos

Carlos Escobar, quien lleva 37 días viajando desde que salió de Venezuela con su esposa, Jennifer Santana, y dos niños, dijo estar consciente de los riesgos que conlleva su viaje. Sus dos hijos, uno de 3 años y un bebé de 18 meses, ya se han enfermado por la caminata bajo el sol y la lluvia. Pero afirmó que prefería “correr el riesgo de morirme en el camino que seguir muriéndose de hambre en mi país”, donde ganaba cuatro dólares al mes con trabajos comunitarios.

Al hondureño Fernando Flores, de 27 años, le hubiera gustado aprovechar la ceremonia del domingo para honrar a su madre a quien sepultó cuatro días antes de emprender el camino hacia la frontera con Estados Unidos en compañía de su esposa Rosa Pérez, de 18, y sus dos hijos.

La joven pareja, que sobrevivía de un puesto de verduras en el mercado y pagando extorsión a las pandillas, ya se había planteado migrar, pero se decidió poco después de que la policía le dio una golpiza a Flores delante de su madre. El hondureño temía que acabaran por asesinarlo y por eso decidieron marcharse.

 

LÓPEZ OBRADOR CRITICA A LA GUARDIA NACIONAL

 

  • El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador criticó el miércoles la actuación de elementos de la Guardia Nacional que el domingo dispararon contra una camioneta de migrantes que supuestamente había evadido un control.
  • Los migrantes «no dispararon, no agredieron y los de la Guardia dispararon y eso no se debe hacer. Hay otras formas de detener a quienes están violando las leyes», afirmó en una inusual crítica al cuerpo estrella de las fuerzas armadas creado en su administración y que entre sus prioridades tiene la lucha contra la inmigración ilegal.
  • “Ya di instrucciones para que se ponga a disposición, del Ministerio Público a estos elementos de la Guardia Nacional», agregó.