Harris pronuncia un alegato final contra Trump a una semana de las elecciones
Kamala Harris llamará este martes a los estadounidenses a pasar página y recuperar el optimismo, en un discurso en el lugar donde Donald Trump arengó a sus simpatizantes antes de que atacaran el Capitolio el 6 de enero de 2021.
Cuando entró en campaña a raíz de la espectacular retirada del presidente Joe Biden la vicepresidenta pisó fuerte el acelerador, permitiendo al partido levantar el ánimo y tomar la delantera en los sondeos nacionales, pero con el paso de las semanas la ventaja se ha erosionado.
Ahora están igualados en los sondeos, con empate técnico en los siete estados clave que decidirán el resultado de las elecciones.
El lugar del alegato final de la exfiscal de 60 años, a dos pasos de la Casa Blanca, no ha sido elegido al azar.
Allí fue donde el expresidente Trump arengó a sus partidarios congregados para denunciar un supuesto «fraude» en las elecciones de noviembre de 2020.
Un grupo invadió la sede del Congreso, donde los parlamentarios estadounidenses estaban reunidos para certificar la victoria de Joe Biden.
– Enemigos versus quehaceres –
La que podría convertirse en la primera mujer negra presidenta de Estados Unidos distinguirá entre «dos enfoques diferentes» de país, según su equipo de campaña, que prevé la asistencia de unas 20.000 personas.
Recordará que Donald Trump está enfocado en su «lista de enemigos» y ella en la «lista de quehaceres».
Trump, que a sus 78 años se presenta por tercera vez a las elecciones presidenciales, pronunciará un discurso en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.
Después irá a Allentown, en Pensilvania, quizás el más importante de los siete estados clave que decidirán quién es el próximo inquilino de la Casa Blanca.
El lunes, en un mitin en Georgia (sur), se defendió de quienes lo acusan de querer convertirse en un líder autoritario.
«La nueva línea de Kamala (Harris) y su campaña es que todos los que no votan por ella son nazis. Somos nazis», afirmó ante una muchedumbre enfervorizada en Atlanta.
Trump contó que su padre solía decirle que no usara nunca la palabra nazi ni Hitler y criticó a los demócratas por utilizar ambas.
«Él es Hitler y luego dicen él es un nazi. Yo no soy un nazi, soy lo opuesto a un nazi», afirmó en Georgia.
Hace unos días su exjefe de gabinete en la Casa Blanca, John Kelly, declaró al New York Times que Trump encaja en la definición de fascista y que le dijo que Adolf Hitler «también hizo algunas cosas buenas».
Harris ha dado crédito a las declaraciones de Kelly, un exgeneral de los Marines, y ha acusado a Trump de admirar «a los dictadores».
El temor a que se repita el caos de hace cuatro años pesa mucho en las elecciones de este año.
Según un sondeo de la CNN realizado el lunes, sólo 30% de los estadounidenses cree que Trump admitiría su derrota en estas elecciones.
El republicano ha afirmado varias veces que la única forma de que pueda perder es si los demócratas amañan los resultados.