Familias estadounidenses en medio de la adopción tratando de sacar a los niños afganos

AP
Washington Hispanic:

Después de cinco años frustrantes sumidos en retrasos burocráticos, Bahaudin Mujtaba y su esposa Lisa esperaban finalmente traer al niño afgano de 10 años que están adoptando a su hogar en Florida este año para tener una oportunidad de un futuro diferente.

Pero con el colapso del gobierno afgano, la pareja está tratando desesperadamente de llevar al niño, Noman, en un vuelo fuera de Kabul, yendo a cualquier parte, antes de que desaparezca la oportunidad de irse.

En el caos que siguió a la toma del poder por los talibanes, Noman y otra familia intentaron llegar al aeropuerto el martes a través de calles obstruidas, puestos de control y disparos, pero se vieron obligados a dar marcha atrás.

Mujtaba, quien habló con el niño y la familia el martes temprano, dijo que esperan intentar nuevamente llegar al aeropuerto el miércoles.

«Tengo lágrimas en los ojos esta mañana y mi esposa tiene lágrimas en los ojos», dijo. «Realmente no podría decir mucho más que ‘Ve a por ello’ y ‘Ten cuidado'».

La dramática toma del poder por parte de los talibanes de Afganistán ha repercutió en todo el mundo, y para familias como los Mujtabas, las consecuencias han sido rápidas, profundamente personales y potencialmente mortales. Sabiendo que es casi seguro que el grupo militante no respetará los acuerdos de adopción del colapsado gobierno afgano, la mejor esperanza de la pareja estadounidense es sacar al niño, rápido.

Tal vez puedan llevar al niño a un país cercano. Tal vez Pakistán. Dondequiera que vayan, él está dispuesto a volar allí y reunirse con él.

«Pero el primer objetivo es sacarlo de Afganistán de manera segura», dijo Mujtaba.

No está claro cuántas de las multitudes de personas que intentan huir de Afganistán incluyen niños adoptivos potenciales. Otra familia estadounidense, con sede en Indiana, está trabajando con la misma agencia de adopción que Mujtaba y está tratando de sacar a un niño de 2 años del país.

Mary King, directora ejecutiva del Centro de Adopción Frank en Wake Forest, Carolina del Norte, está trabajando con las familias y dijo que tenían el permiso completo de los tribunales afganos para traer a los niños a los Estados Unidos y finalizar las adopciones. Estaban a la espera de visas estadounidenses, pero todo cambió en los últimos días.

«Todo esto se produjo mucho más rápido de lo que cualquiera de nosotros anticipaba, así que no lo sabemos», dijo. «Los hemos puesto en todas las listas. Hemos llenado todos los formularios de los que nos han informado. Sus nombres están en todas partes donde podamos obtenerlos, hasta donde sea con las autoridades estadounidenses correspondientes. Así que ahora estamos a la espera de saber qué puede pasar a continuación».

Las adopciones estadounidenses de Afganistán son relativamente raras en comparación con las adopciones de otros países, según datos del Departamento de Estado. Desde 1999 hasta 2019, 41 niños afganos fueron adoptados por familias estadounidenses. Eso es mucho menos que otros países de la región, incluidos 148 niños de Irán y 667 de Pakistán. Otros países, como China, Ucrania y Colombia, han visto a miles de niños adoptados por familias estadounidenses en las últimas dos décadas.

El proceso en el Afganistán requería la tramitación a través del Tribunal de Familia afgano, que limitaba el proceso de tutela a los padres musulmanes. Las familias que reciben permiso de la corte pueden traer a un niño a los Estados Unidos para finalizar una adopción, según el Departamento de Estado.

Pero bajo el gobierno talibán, es casi seguro que no se permitirá ahora, dijo Mujtaba, especialmente de una familia con sede en Estados Unidos.

Mujtaba y su agencia de adopción se han comunicado con la oficina del senador de Florida Marco Rubio para obtener ayuda. Mujtaba incluso se ha ofrecido a ir a Afganistán con el ejército estadounidense, ofreciendo su familiaridad con el idioma y la cultura a cambio de la oportunidad de llevar al niño a casa.

La oficina de Rubio confirmó que está trabajando con Mujtaba y la agencia de adopción, pero no ofreció más detalles sobre qué opciones estaba siguiendo el personal del senador.

Mujtaba y su esposa acordaron adoptar a Noman, un pariente lejano, después de que Mujtaba lo conociera durante una visita a Kabul hace cinco años.

«Básicamente me enamoré de este niño. Y en base a escuchar todo, entonces supimos que teníamos los medios y la motivación para ayudarlo», dijo.

La madre del niño murió de cáncer, dejando al niño con sus hermanos adultos y su padre anciano que no puede cuidar de él. Mujtaba describió a Noman como «un niño que tiene grandes sueños». Le encanta la música, obtiene las mejores calificaciones en la escuela y quiere convertirse en ingeniero o médico, una profesión que Mujtaba dijo que el niño puede ser atraído porque ha tenido que reunirse con muchos médicos.

Noman parece tener diabetes y otros problemas médicos, posiblemente derivados de problemas de nutrición, pero Mujtaba dijo que no está totalmente claro si los médicos en Afganistán le dieron el diagnóstico correcto o los tratamientos.

«Ese es el ambiente, desafortunadamente, en el que estás, en Afganistán», dijo. «No estamos muy seguros de cuáles podrían ser exactamente los problemas, una vez que lleguemos aquí. Está bien por un período de tiempo y luego, desafortunadamente, no lo está».

Mujtaba es un ciudadano estadounidense que emigró de Afganistán hace 40 años. Después de que los talibanes fueron desplazados hace dos décadas, regresó en 2005 al país de su nacimiento por primera vez en 20 años. Ha visitado Noman 10 veces en los últimos años, permaneciendo de tres a cinco semanas a la vez.

Su esposa, que es estadounidense, nunca ha estado en Afganistán ni ha conocido al niño en persona porque parecía demasiado peligroso traerla, dijo Mujtaba.

King, cuya agencia se encarga principalmente de las adopciones internacionales, dijo que su agencia procesó otra adopción de Afganistán en 2017, pero que nunca han tenido que lidiar con un gobierno colapsado. Dijo que su equipo está trabajando con las familias para sacar a los niños, con la esperanza de obtener visas de emergencia en medio de una situación que describió como «muy, muy aterradora».

«Estoy viendo esto como su trabajador social. No puedo entender lo que ellos mismos están sintiendo y lo que estos niños pequeños están sintiendo», dijo.

Mujtaba, profesor de la Universidad Nova Southeastern, dijo que aunque el proceso de adopción se había sentido prolongado, tenían la esperanza de que estuvieran cerca hasta hace aproximadamente una semana.

Pero ahora, no está seguro de cuándo o si podrán llevar al niño a su nuevo hogar en Fort Lauderdale.

«Creo que eso está en peligro ahora», dijo.