Exjefe de CIA cree que Trump se coludió con Rusia
Jossmar Castillo
Washinton Hispanic
El exdirector de la CIA John Brennan aseguró el jueves que el presidente Donald Trump le revocó su acreditación de seguridad porque su equipo de campaña se coludió con los rusos para influir en las elecciones de 2016 y que ahora el mandatario está desesperado por poner fin a la investigación del fiscal especial.
En una columna de opinión publicada el jueves en The New York Times, Brennan citó informes de prensa como prueba de que las declaraciones de Trump de que no hubo colusión son «bazofia». Solo resta determinar, dijo, si la colusión que tuvo lugar «constituyó una asociación ilícita penalmente punible».
Trump le revocó abruptamente el miércoles la acreditación de seguridad a John Brennan, un acto de represalia sin precedentes contra un exalto funcionario federal abiertamente crítico del gobierno.
Brennan sostiene que la campaña de Trump se coludió con los rusos para influir en las elecciones y que el presidente le revocó su acreditación de seguridad para «acallar a otros que pudieran atreverse a desafiarlo».
Brennan escribió: «Evidentemente, Trump está más desesperado por defenderse a sí mismo y a sus próximos, por eso tomó la decisión políticamente motivada de revocar mi acreditación de seguridad en un intento por amedrentar y acallar a otros que pudieran atreverse a desafiarlo».
Por su parte, Trump vinculó su decisión de revocarle la acreditación a Brennan con la investigación de la injerencia rusa y la presunta colusión de su campaña.
En entrevista con el diario The Wall Street Journal, Trump dijo que Brennan es uno de los responsables de la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller.
Según el diario, Trump calificó la investigación de «cacería de brujas amañada… una farsa» y añadió: «Esta gente la encabezó. Por eso creo que es algo que se debía de hacer».
Trump también amenazó con retirarles las acreditaciones a otros ocho funcionarios retirados y uno en activo, la mayoría de ellos altas autoridades policiales y de inteligencia de gobiernos previos.
El mandatario denunció las críticas de Brennan y habló de «los riesgos que representan su comportamiento y conducta errática». Trump describió su acción como una «responsabilidad constitucional para proteger la información secreta de la nación».
Sin embargo, los congresistas demócratas dijeron que la medida evoca la existencia de una «lista de enemigos» entre compatriotas estadounidenses y el comportamiento de líderes de «dictaduras, no democracias». Brennan tuiteó: «Mis principios valen mucho más que las acreditaciones. No cederé».
La acción de Trump, según críticos y expertos apartidistas, marca una politización sin precedentes del proceso de concesión de acreditaciones de seguridad del gobierno federal. También es un claro recrudecimiento de la batalla de Trump contra miembros de la comunidad de inteligencia federal que heredó y ha intentado reorientar desde que ocupó el puesto.
Trump, en un comunicado leído por su secretaria de prensa y distribuido por la Casa Blanca, acusó a Brennan de haber «abusado de su estatus como exalto funcionario con acceso a información muy delicada para hacer una serie de acusaciones infundadas e indignantes».
En efecto, Brennan ha sido muy crítico de la conducta de Trump. Tras la conferencia de prensa conjunta del mandatario estadounidense con el presidente ruso Vladimir Putin que se llevó a cabo en Finlandia, el exdirector de la CIA describió el desempeño de Trump como «nada menos que traicionero».
Con relación a la orden del mandatario el miércoles, Brennan afirmó:
«Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio del señor Trump de suprimir la libertad de expresión y sancionar a sus críticos. Debería preocupar profundamente a todos los estadounidenses, incluidos los profesionales de inteligencia, con respecto a los costos que enfrentan los que denuncian», dijo en relación a la orden de Trump.
En su comunicado, el mandatario afirma que el asunto de Brennan genera mayores interrogantes en torno a la práctica de permitir que exfuncionarios se queden con sus acreditaciones de seguridad y dijo que las de otros funcionarios están bajo revisión.
Entre ellos están el exdirector del FBI James Comey; James Clapper, exdirector de inteligencia nacional; el exdirector de la CIA Michael Hayden; los exconsejeros de seguridad nacional Susan Rice y Andrew McCabe, quien se desempeñó como subdirector del FBI hasta que fue despedido en marzo.