Emergencia por el huracán

Víctor Caycho
Washinton Hispanic

Los gobernadores de Virginia y Maryland así como la alcaldesa de Washington DC señalaron que las Agencias de Seguridad y Administración de Emergencias de sus respectivas circunscripciones están listas para enfrentar las posibles secuelas del huracán Florence.

Virginia está desde el domingo 9 en estado de emergencia, de acuerdo a una declaración emitida por el gobernador Ralph Northam, quien alertó que “este gran huracán podría afectar seriamente a la costa este y a los habitantes de Virginia”. También dispuso la evacuación de miles de personas de las zonas costeras.

Al día siguiente, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, se sumó a la medida, ante la posibilidad e vientos fuertes e inundaciones en el estado. El miércoles, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, también declaró el estado de emergencia en todo DC y llamó a los habitantes y visitantes del Distrito “a que se tomen en serio esta tormenta”.

A pesar de que la categoría del huracán había bajado de 4 a 2 –cuyo máximo nivel es 5-, el director del Centro Nacional de Huracanes, Ken Graham, dijo el jueves que Florence había adquirido un monstruoso tamaño, por lo que sus efectos se prevén muy destructivos por donde pase. Además, la ruta del huracán era aún impredecible.

Alrededor de las 2 de la madrugada de este viernes 14, el “ojo” del huracán tocaba tierra en el límite de Carolina del Norte y Carolina del Sur, y se desplazaba a 145 millas por hora (235 kph). “El problema es el gran tamaño total de la tormenta”, indicó Graham. Explicó que los vientos huracanados se extendieron a 80 millas (130 kms.) desde su centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical a 195 millas (315 kms.) mientras avanza.

Los vientos huracanados de Florence llegaron con las primeras horas de este viernes 14 a las costas de Carolina del Norte, a una velocidad de 140 millas por hora (225 kph), mientras los expertos del Centro Nacional de Huracanes se mostraban muy intrigados por el extraño comportamiento del fenómeno.

«El tema realmente es el tamaño total y la ruta de la tormenta», explicó Ken Graham, director del Centro. «Entre más grande y lenta sea una tormenta, mayor la amenaza y el impacto. Y eso es lo que tenemos”, reconoció.

El miércoles la trayectoria prevista de Florence era hacia el sur, después de entrar a Carolina del Norte, alejándose de la región metropolitana de Washington.

Pero el suspiro de alivio cambió repentinamente el jueves 13, cuando los especialistas comunicaron que se prevé una nueva trayectoria, esta vez hacia el noroeste, por lo que Florence pasará por gran parte del territorio de Virginia mientras los bordes del huracán posiblemente tocarán DC y un sector de Maryland.

Además, dejará sentir sus efectos destructivos en estados como Georgia, Tennessee, Kentucky, West Virginia y Pensilvania.

En la región

Desde el domingo 9, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, ordenó el estado de emergencia en esa circunscripción y el lunes 10 hicieron lo mismo el gobernador de Maryland, Larry Hogan, y la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser.
Dichas declaraciones de emergencia permitirán que cada estado pueda activar sus protocolos de seguridad, previsión, recursos y también permitirá recurrir al servicio de la Guardia Nacional si fuera necesario.

Bowser emitió la orden con efecto inmediato, la que permanecerá vigente durante 15 días. “Animo a todos los habitantes y visitantes del Distrito a que se tomen en serio esta tormenta”, señaló en un comunicado, y les pidió “estar al día con la última información de emergencia”.

El presidente Donald Trump, por su parte, advirtió en un tuit el lunes: “¡Estén preparados, tengan cuidado y estén a SALVO!”, al tiempo que se mostró optimista por la capacidad de respuesta de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

En Maryland, el gobernador Hogan recomendó a la población tener kits de emergencia que incluyan alimentos, agua, medicamentos e incluso comida para sus mascotas.

Impredecible

El mayor problema hasta el momento es la incertidumbre de la ruta que seguirá Florence en tierra, un huracán que avanza lentamente con fuertes vientos e intensa lluvia.

“Desde la perspectiva meteorológica, esta tormenta es una horrenda pesadilla”, indicó el profesor de meteorología de la Universidad de Georgia, Marshall Shepherd. “Nunca habíamos visto algo así”, añadió.

“Sin duda es desafiante pronosticar los impactos precisos cuando no se sabrá, sino hasta un día antes, su trayectoria precisa”, comentó.