Eliminan el TPS para haitianos

Redacción
Washington Hispanic

xactamente 60 días antes de que expirara la residencia temporal para los haitianos, la administración de Donald Trump, a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció su decisión de poner fin al programa TPS que beneficia a unos 60,000 haitianos que residen y trabajan en Estados Unidos.

Al mismo tiempo, en un comunicado que firma la secretaria interina del DHS, Elaine Duke, dio a conocer que este beneficio, denominado Estatus de Protección Temporal en español, será extendido por última vez y por un término de 18 meses, plazo que vence el 22 de julio de 2019.

El DHS se basó en la opinión inicial de su exsecretario John F. Kelly, quien en mayo pasado sostuvo que Haití “ha hecho considerables progresos”. Duke añade que “aquéllas condiciones extraordinarias pero temporales causadas por el terremoto de 2010 ya no existen”.
Una oleada de declaraciones surgió desde diversos sectores del país, protestando por la decisión y pidiendo que el Congreso tome acciones y solucione de inmediato el problema de la población con TPS.

El senador y excandidato presidencial republicano Marco Rubio, de Florida, señaló que “las epidemias de salud y los mortíferos desastres naturales han devastado Haití en los últimos años y dificultado la capacidad de su gobierno para darles una atención adecuada”.

Añadió que desde que se otorgó el TPS para los haitianos por el poderoso terremoto de 2017 siguió una epidemia de cólera y luego la muerte y la destrucción causadas por el huracán Mattew. “Las extraordinariamente difíciles condiciones de vida que persisten en Haití hacen que el gobierno de Haití sea por ahora incapaz de absorber a miles de personas de regreso a su país”, aseveró Rubio.
Tras señalar que gran número de beneficiarios del TPS viven en Florida, señaló que la decisión “tendrá un inmediato y serio impacto en personas, familias y comunidades en nuestro estado y un impacto permanente en nuestros amigos de Haití”.

La alcaldesa de Washington, DC, Muriel Bowser consideró la medida “de enviar a cerca de 60,000 personas de regreso a un país que no está preparado para recibirlos es cruel y envía un mensaje erróneo acerca de lo que nosotros somos como país”.

“Siete años después de que fueron golpeados por un terremoto devastador y un año después de sufrir los efectos del Huracán Matthew, Haití aún es impactado por una severa falta de alimentos, una epidemia de cólera y pobres condiciones de vida”, añadió, y dijo que “el Distrito de Columbia continuará de pié para proteger los derechos humanos y hacer que todos podemos luchar contra esta decisión”.

Por su parte, el vicepresidente de Política de Inmigración del Center for American Progress, Tom Jawetz, señaló que la decisión del DHS crea temor e incertidumbre en la comunidad haitiana “que vive y trabaja en el país legalmente por muchos años, así como para sus 27,000 hijos nacidos en Estados Unidos”.

Lys Isma, una beneficiaria del TPS que llegó a Estados Unidos cuando tenía 9 años, sostuvo que “la migración es un derecho humano fundamental, porque da a la gente el derecho a los alimentos, al agua y a vivir en una comunidad segura. La decisión de anoche la recibí con emoción pero no me sorprendió”. Añadió que “ahora es el momento de llamar al Congreso a actuar y dar una solución permanente”.

La transición

El comunicado del DHS también destacó que el período final de 18 meses permitirá “una transición ordenada” antes de que termine el programa en julio de 2019.

“Esto dará tiempo a las personas con TPS para organizar su viaje de regreso (a Haití) o para buscar un estatus de inmigración legal alternativo en Estados Unidos, si es elegible”, señaló Elaine Duke.

Añadió que este plazo también dará tiempo para que (el gobierno de) Haití se prepare para “el retorno e integración sus ciudadanos”.
Finalmente, señaló que los haitianos con TPS serán requeridos a solicitar nuevamente los documentos de autorización de empleo (EAD) para poder trabajar legalmente en Estados Unidos hasta la finalización del último período de extensión.