Duras acusaciones en audiencia para juez de Corte Suprema

Washington Hispanic
AP

os republicanos y demócratas intercambiaron agrias acusaciones el lunes al iniciar las audiencias para confirmar al designado por el presidente Donald Trump para ser juez de la Corte Suprema.

Los demócratas acusaron con furia a los republicanos por haberse negado a considerar al juez postulado por el entonces presidente Barack Obama el año pasado y los republicanos contestaron que los demócratas estaban solo creando un escándalo con fines políticos.

En cuanto al candidato, el juez Neil Gorsuch del tribunal federal de apelaciones de Denver, pareció en ocasiones un mero observador. Estaba sentado solo en el estrado de los testigos, tomando apuntes o asintiendo con la cabeza mientras los 20 integrantes de la Comisión de Asuntos Judiciales se alternaban dando extensos discursos de apertura llenos de diatribas contra la opuesta bancada política.

Gorsuch tendrá su turno al micrófono en la fase de preguntas comenzará hoy martes. El presidente de la comisión, el republicano Chuck Grassley, anunció que la comisión votará en torno al candidato el 3 de abril y que poco después el asunto pasará al pleno del Senado.

El drama en torno a quién ascenderá al máximo tribunal del país se desarrolla nada menos que 13 meses después del fallecimiento del juez Antonin Scalia, lo que dejó la vacante en el tribunal.

En su discurso de apertura, Grassley criticó solapadamente las quejas de los demócratas sobre la independencia judicial bajo la presidencia de Trump. Gorsuch había dicho en privado a varios legisladores que estaba decepcionado por los ataques verbales de Trump contra los jueces que fallaron en su contra en torno a sus restricciones migratorias, pero ello no fue suficiente para los demócratas.

«En meses recientes he escuchado mucho que ‘hoy más que nunca’ necesitamos un magistrado que sea independiente, que respete la separación de poderes», dijo Grassley. «Ciertos colegas míos al parecer están redescubriendo la necesidad de circunscribir a cada rama del gobierno a su propio entorno».

Grassley continuó, alabando los comentarios pasados de Gorsuch sobre ese tema y afirmando que «su comprensión sobre la separación de poderes —inclusive sobre la independencia judicial— es parte intrínseca de su obra jurídica».

Los demócratas, bajo la intensa presión de una militancia horrorizada por la presidencia de Trump, inician las audiencias divididos en torno a cuánto resistir la nominación de Gorsuch ya que el juez es un hombre sereno de amplia educación, no es un bravucón ultraderechista y al final se da por sentado que será confirmado.