Donald Trump sigue con nombramientos

David Koenig / AP

al como se rumoreó en los últimos días, el director ejecutivo de ExxonMobil, Rex Tillerson, fue elegido por el presidente electo Donald Trump para dirigir el Departamento de Estado. A Tillerson se le atribuye vínculos estrechos con Rusia debido a que durante muchos años hizo negocios con ellos.

Si bien se trata de una experiencia valiosa, también genera preocupaciones en los medios políticos.
Tillerson ha dicho tener un «relación muy cercana» con el presidente ruso Vladimir Putin y probablemente tenga un conocimiento profundo de la estructura de poder del país, ya que dirigió a ExxonMobil cuando la empresa logró un pacto fuera de lo común con la empresa energética estatal rusa para la exploración de crudo.

Sus vínculos, sin embargo, plantean dudas sobre las decisiones importantes que podría tomar en el cargo que tengan relación con Rusia, desde si extenderá las sanciones al manejo de los informes de espionaje que indican que Rusia interfirió con la elección presidencial de Estados Unidos para ayudar a Trump.

Como ejecutivo petrolero, Tillerson se ha pronunciado en contra de las sanciones que Estados Unidos y sus aliados europeos impusieron a Rusia luego que Moscú se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014.

Las sanciones están dirigidas en contra de sectores claves de la economía rusa, incluso servicios financieros, energía, minería, y defensa, pero también de personas dentro del círculo cercano de Putin. Los expertos aseguran que si las sanciones permanecen durante mucho tiempo, podrían afectar el proyecto conjunto de Exxon con la petrolera estatal rusa.

Nacido en Wichita Falls, Texas, Tillerson es empleado de carrera de Exxon. Ingresó en la compañía tras graduarse de la Universidad de Texas en 1975 con un título de ingeniería. Luego de que la empresa lo preparara para un puesto ejecutivo, pasó años en el frenético y tosco mundo de la producción petrolera: trabajó en las operaciones de Exxon en el centro de Estados Unidos, Yemen y Rusia.

Para la década de 1990, el ejecutivo de 64 años supervisaba ya varias de las operaciones extranjeras de Exxon. Tuvo un papel clave en el involucramiento de Exxon en los grandes proyectos de gas natural y petróleo de Sakhalin, en la costa oriental de Rusia. Eso fue en anticipación de un trato de 3.200 millones de dólares a través del cual Exxon y Rosneft –una firma controlada por el Estado ruso- anunciaron que trabajarían juntos para buscar crudo en la región ártica de Rusia.

En 2011, Tillerson se reunió con Putin, ya presidente, en Sochi para el anuncio. Ambos se dieron un apretón de manos y sonrieron ampliamente el uno al otro.
En 2013, Putin otorgó a Tillerson la Orden de la Amistad.

Otras nominaciones

Durante la semana el presidente electo nominó a otros miembros de su gabinete:

-El miércoles 14 Trump anunció que Rick Perry, exgobernador de Texas y antiguo rival en las primarias republicanas, será el nuevo secretario de Energía. Trump dijo que su gobierno «va a asegurarse de que aprovechamos de nuestros enormes depósitos de recursos naturales para hacer que Estados Unidos sea independiente energéticamente y crear una nueva y amplia riqueza para nuestra nación», agregó.

-El martes 13, la nominación para secretario del Interior recayó en el legislador de Montana, Ryan Zinke, de 55 años, quien fue un partidario temprano del candidato republicano en la campaña y expresó públicamente su interés en un puesto en el gabinete cuando el ahora presidente electo visitó Montana en mayo. Al igual que otros nominados al gabinete de Trump, Zinke se ha pronunciado por un aumento de las exploraciones petroleras y la minería en esas tierras y expresado escepticismo sobre el calentamiento global.

-El presidente electo Donald Trump también nominaría al importante recaudador de fondos para los republicanos, Wayne Berman, para el puesto de representante comercial de Estados Unidos, otro puesto en el gabinete.