Critican ley que elimina prueba de inglés a taxistas de NYC
AP
NUEVA YORK
asta ahora las personas que deseen trabajar como conductores de uno de los taxis amarillos que circulan por la ciudad de Nueva York son sometidos a varias pruebas y aprobar varias regulaciones antes de ponerse al volante, pero eso podría cambiar.
Una ley crea un proceso uniforme de autorización para los conductores y elimina la prueba escrita en inglés. La prueba nunca fue obligatoria para las personas que trabajan para servicios como Uber o Lyft.
Sus defensores dicen que la ley eliminará una barrera para los inmigrantes que deseen trabajar como taxistas y quienes ya representan el 96% de los 144.000 taxistas de la ciudad.
También es un reconocimiento de cómo la tecnología ha transformado este negocio. Muchos conductores dependen ahora de programas de navegación para llegar a un destino, en lugar de instrucciones verbales. Los conductores que trabajan en servicios de taxis por app como Uber, por ejemplo, nunca tuvieron que tomar una prueba de inglés.
Sin embargo, los críticos de la iniciativa, entre ellos algunos conductores, lamentan la idea de eliminar un buen dominio del inglés como requisito básico para un trabajo que implica comunicarse con los pasajeros y leer letreros en las calles.
«Si usted va a trabajar en este país al servicio de la población, que en su mayoría está compuesta por ciudadanos que hablan inglés, probablemente debería aprender a hablar inglés», dijo Tanya Crespo, una residente de Newport, Carolina del Norte, y quien estaba de visita en Manhattan.
Los taxistas de la ciudad de Nueva York proceden de 167 países, de acuerdo con la Comisión de Taxis y Limosinas, que en la actualidad ofrece sus pruebas de concesión de licencias en inglés, español, bengalí y urdu.
Entre los conductores de taxis amarillos, 24% nació en Bangladesh, el 10% en Pakistán y un 8% en India, según las estadísticas de la ciudad. El inglés es ampliamente hablado como segunda lengua en esos tres países, pues fueron parte del imperio británico.
Sin embargo, entre los conductores de coches solicitados por teléfono, el 50% nació en República Dominicana.
La concejal de la ciudad de Nueva York Ydanis Rodríguez, quien patrocinó la iniciativa de ley, dijo que los trabajos de conductor son «un paso hacia la clase media para muchos y deberíamos eliminar las barreras para ingresar, en lugar de mantenerlas».
En ciertos barrios étnicos de la ciudad de Nueva York, recalcó, el hecho de no hablar inglés no es un problema, ya que los conductores y quienes utilizan sus servicios hablan el mismo idioma.