Biden advierte de una posible crisis financiera mundial
El presidente Joe Biden está intensificando su campaña para convencer al Congreso de que levante el tope del endeudamiento federal, recibiendo el miércoles a líderes empresariales en la Casa Blanca y advirtiendo en un nuevo informe que si no se amplía la capacidad del gobierno para pedir préstamos podría desencadenarse una crisis financiera mundial.
Las acciones se producen en medio de indicios de que los demócratas podrían cambiar las reglas del llamado filibusterismo en el Senado para sortear la oposición republicana. El filibusterismo es una maniobra o táctica dilatoria para obstruir la aprobación de una ley.
Biden recibirá a varios directores ejecutivos, entre ellos directores de bancos como Citi, JP Morgan Chase y Bank of America, para subrayar las consecuencias graves que se desatarían si el gobierno se queda sin dinero para cubrir sus facturas.
Antes de la reunión, la Casa Blanca advirtió que si no se amplía el límite de endeudamiento podría desencadenarse una crisis financiera global que Estados Unidos podría ser incapaz de manejar.
“Un incumplimiento de pago enviaría ondas de choque a través de los mercados financieros globales y probablemente causaría que se congelen los mercados crediticios en todo el mundo y que caigan los mercados de valores”, sostuvo el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca en un informe recién escrito. “Los empleadores de todo el mundo probablemente tendrían que comenzar a despedir trabajadores”, agregó.
La recesión que podría desencadenarse sería peor que la crisis financiera de 2008 porque ocurriría cuando muchas naciones todavía están luchando con la pandemia de COVID-19, según el informe que fue obtenido por primera vez por The New York Times.
El Congreso tiene solo unos días para actuar antes del plazo del 18 de octubre, cuando el Departamento del Tesoro advirtió que se quedará sin fondos para manejar la carga de deuda de la nación ya acumulada.
Mientras tanto, el Senado tiene previsto votar el miércoles sobre la aceptación de un proyecto de ley que suspenda el límite de endeudamiento, pero se espera que los republicanos lo bloqueen nuevamente.