Anciana demandó a un hospital de Kansas diciendo que un hombre la agredió sexualmente en la instalación
Un hombre ha sido acusado de violación y otros delitos en una serie de agresiones sexuales a pacientes en un hospital de Kansas, y una mujer de 76 años que dice que estuvo entre sus víctimas culpó a la negligencia y el descuido del centro.
La mujer presentó una demanda el lunes contra el Hospital Ascension Via Christi en Wichita en busca de más de $75,000.
Miguel Rodela, de 28 años, fue acusado el mes pasado de múltiples cargos de violación, intento de violación y agresión, y está encarcelado con una fianza de $250,000. Rodela, que no era ni paciente ni empleada del hospital, fue detenida en la madrugada del 15 de junio tras pelear con los guardias de seguridad. Su abogado en la oficina del defensor público se negó a comentar.
La mujer de 76 años dijo que se despertó alrededor de la 1 am de ese día con un hombre manipulando su catéter. Ella le dijo a la policía que supuso que él lo estaba arreglando, pero al notar que no llevaba guantes ni ropa médica, le dijo que buscara a otra persona para arreglar el catéter, según la declaración jurada de causa probable.
Una enfermera entró en la habitación, pero cuando el hombre dijo que era estudiante de enfermería, la enfermera se fue sin hacerle preguntas. Poco después, el paciente presionó un botón de llamada para que la enfermera regresara y el hombre se fue. Llamaron a seguridad y la mujer denunció: “Me violó”
La demanda señala que Rodel estuvo en la habitación del paciente durante más de 20 minutos.
“Ningún paciente debería tener que enfrentar tal violación de su dignidad y seguridad, y mucho menos en un entorno hospitalario”, dijo su abogado, Matt Dwyer, de Hutton & Hutton Law Firm, en una declaración escrita.
Pero ese no fue el final, según muestran los registros judiciales. El oficial de seguridad acababa de comenzar a revisar el video de vigilancia cuando fue alertado de otro asalto en el séptimo piso. Un técnico de enfermería encontró allí a Rodela abrazando a una mujer de 82 años, con las manos debajo de las mantas. La paciente dijo que el hombre la había besado en la boca, según la declaración jurada.
Poco después, un oficial de seguridad en el sexto piso vio a Rodela encima de una paciente de 47 años, levantándose la camisa. La paciente tenía una lesión cerebral traumática que la impedía hablar y Rodela le dijo a una enfermera que él era su pariente, aunque ella se mostró escéptica, según la declaración jurada.
Al ser interrogado, Rodela le dijo a la policía que había estado bebiendo y teniendo fantasías sexuales con pacientes hospitalizados. Dijo que ingresó al hospital a través de una puerta detrás de un empleado y que entró en contacto con al menos tres pacientes. Dijo que los frotó y los besó hasta que se despertaron, dice la declaración jurada.
El hospital dijo en una declaración escrita que está revisando sus procedimientos de seguridad, pero se negó a comentar sobre el litigio.
La demanda señala que las enfermeras sindicalizadas del hospital realizaron una huelga de un día menos de dos semanas después de las agresiones sexuales, identificando la seguridad como una de sus principales preocupaciones.