A un año de la masacre en Uvalde, continúa la investigación sobre la vacilante respuesta policial
Un año después de que un hombre armado matara a 19 niños y dos docentes dentro de un salón de cuarto grado en la escuela primaria Robb de Uvalde, sigue en curso una investigación penal en Texas sobre la vacilante respuesta de la policía ante el tiroteo escolar más mortífero en la historia del estado.
La investigación en curso también analiza cómo las propias autoridades empañaron los días posteriores al ataque, al dar versiones inexactas y contradictorias sobre los esfuerzos realizados para detener al atacante, un adulto joven, armado con un rifle estilo AR.
La investigación va en paralelo a una nueva ola de ira pública en Estados Unidos por la violencia con armas de fuego, llamados renovados en favor de normas más estrictas que regulen esas armas y demandas contra las autoridades en Uvalde, que continúan ocultando registros públicos relacionados con el tiroteo y la respuesta policial.
Este es un vistazo a lo que sucedió en el año transcurrido desde uno de los tiroteos masivos más letales de Estados Unidos:
ESCRUTINIO A LA POLICÍA
Los legisladores de Texas escribieron un informe condenatorio por las acciones de casi 400 agentes de una variedad de dependencias federales, estatales y locales. Los hallazgos establecieron cómo los agentes fuertemente armados esperaron más de una hora para confrontar y matar al atacante de 18 años. También acusó a la policía de no “priorizar salvar vidas inocentes sobre su propia seguridad”.
Todos los estudiantes asesinados tenían entre 9 y 11 años.
Al menos cinco agentes que fueron investigados después del tiroteo fueron despedidos o renunciaron, aunque no está claro el recuento completo. Días después del ataque, el jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el coronel Steve McCraw, atribuyó gran parte de la culpa al jefe de policía de la escuela de Uvalde, quien luego fue despedido.
El propio McCraw tenía más de 90 de sus propios policías en la escuela, más que cualquier otra agencia, y rechazó los llamados de algunas familias y legisladores de Uvalde para que él dimitiera también.
La fiscal de distrito del condado de Uvalde, Christina Mitchell, dijo la semana pasada que el cuerpo de Rangers de Texas todavía está investigando la respuesta de la policía y que su oficina finalmente presentará los hallazgos a un jurado de investigación. La fiscal precisó que no tenía un cronograma de cuándo terminaría la investigación.
El lunes, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dijo que se sentía frustrado por el poco avance de las investigaciones un año después.
Las familias de las víctimas “no tienen respuestas a preguntas simples que deberían tener”, admitió McLaughlin.
LLAMAMIENTOS RENOVADOS HACIA UN MAYOR CONTROL DE ARMAS
Un mes después del tiroteo, el presidente Joe Biden firmó el proyecto de ley sobre violencia con armas de fuego más radical del país en décadas. La ley incluyó el hacer verificaciones de antecedentes más estrictas para los compradores de armas más jóvenes y agregó más fondos para programas de salud mental y ayuda a las escuelas.
Sin embargo, no fue tan lejos en las restricciones como buscaban algunas familias de Uvalde, que han pedido a los legisladores que aumenten la edad mínima para la compra de rifles estilo AR. En el Capitolio de Texas, controlado por el Partido Republicano, los republicanos rechazaron este año prácticamente todas las iniciativas que buscaban endurecer las leyes de armas a pesar de las protestas de las familias y los demócratas.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, también rechazó los pedidos de leyes de armas más estrictas, tal como lo hizo después de los tiroteos a mansalva en una iglesia de Sutherland Springs en 2017 y en una tienda Walmart de El Paso en 2018. El asunto no ha mermado el apoyo de los votantes de Texas hacia Abbott, quien ganó fácilmente un tercer mandato meses después del tiroteo en Uvalde.
UVALDE EN DUELO
El distrito escolar de Uvalde cerró permanentemente las instalaciones de la primaria Robb y hay planes para construir una escuela nueva.
Alrededor de una decena de estudiantes en el salón donde ocurrió el tiroteo sobrevivieron al ataque. Algunos regresaron a clases presenciales el otoño pasado. Otros asistieron a la escuela de forma virtual, incluida una niña que pasó más de dos meses en el hospital después de ser herida de varios disparos.
Verónica Mata, maestra de jardín de infantes en Uvalde, también regresó a dar clases este año después de que su hija Tess, de 10 años, falleciera en la masacre.
Algunas familias en Uvalde han entablado demandas contra el fabricante del rifle usado por el atacante y contra la policía.