Todas las escuelas de MD tendrán patrullas policiales

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Todas las escuelas de Maryland deberán tener patrullaje policial o un equipo de oficiales de seguridad en dichos centros educativos, dispuso una legislación aprobada el lunes 9 por la Asamblea Legislativa estatal, en Annapolis.

Tanto en la Cámara de Delegados como en el Senado se aprobó la iniciativa, que establece un fondo de al menos 10 millones de dólares para completar dicho recurso en aquellas escuelas que no los tengan.
La medida se concretó pocas semanas después del fatal tiroteo del 20 de marzo en la escuela secundaria Great Mills, del condado de St. Mary’s, Maryland.

El hecho terminó con la muerte del pistolero, Austin Wyatt Rollins, de 17 años, quien había disparado contra la estudiante de 16 años Jaelynn Willey, herida de gravedad.

Este ataque determinó que los líderes demócratas en ambas cámaras así como el gobernador del estado, el republicano Larry Hogan, pusieran de lado sus rivalidades y tomaran acción.

Apenas se conoció la aprobación de la ley, Hogan dijo en conferencia de prensa que tanto él como el liderazgo demócrata de ambas cámaras elaboraron “una agenda realmente fuerte” y que se trabajó y aprobó “prácticamente todo”.

El gobernador republicano consideró que “ésta es probablemente nuestra sesión más exitosa en los últimos cuatro años”, situación que es aún más trascendente porque se da con una legislatura dominada por un partido diferente, añadió.

La legislación también prevé que las escuelas del área podrían tener sus salones de clases cerrados con llave y establece ejercicios o simulacros contra amenazas externas entre los estudiantes, de acuerdo a sus edades.

Por su parte, el presidente del Senado estatal, Thomas V. Mike Miller, demócrata de Calvert, dijo a los periodistas que “esta legislación es un buen inicio”, aunque reconoció que “se necesita mucho más” para que los residentes de Maryland se sientan seguros.

Durante la sesión, con la que terminó la legislatura, también se aprobó un fondo para apoyar el programa “Calles Seguras” (Safe Streets) en Baltimore, que ha tenido muchos éxitos desde su aplicación en esa ciudad portuaria del norte de Maryland.