Ruby Corado se declara culpable de fraude en DC
Luego de un acuerdo de declaración de culpabilidad, Ruby Corado, de 53 años, se declaró culpable el miércoles de un cargo de fraude electrónico que surgió de acusaciones de que se apoderó parte de los fondos de ayuda de emergencia por el COVID para su uso personal.
De acuerdo con un comunicado de prensa del fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia, la fundadora de Casa Ruby, una organización sin fines de lucro de DC que brindaba servicios a la comunidad LGBTQ, se admitió su culpabilidad de canalizar al menos 150 mil dólares de los fondos de ayuda por COVID-19 a su cuenta bancaria personal en El Salvador.
La organización sin fines de lucro de Corado, Casa Ruby, recibió más de $1.3 millones en fondos respaldados por los contribuyentes del Programa de Protección de Cheques de Pago y el programa de Préstamos por Desastre por Daños Económicos.
Corado movió al menos $150,000 de esos fondos a su cuenta bancaria personal y ocultó el robo al IRS, estimaron los fiscales que siguieron el caso.
Indicaron que el plan de fraude comenzó en marzo de 2020 y duró, al menos, hasta octubre de 2021, según documentos judiciales.
Ahora se enfrenta a una sentencia de hasta 20 años de prisión, la cual se dará el 10 de enero de 2025.
El miércoles en su declaración ante el tribunal, Corado le dijo al juez que entendía los términos del acuerdo de culpabilidad y que tenía la intención de hablar más sobre un proyecto al que, según ella, se destinó el dinero cuando recibió su sentencia en enero.
Ella también acordó pagar la restitución de esos fondos de los que se apoderó.
Hace dos años, Ruby Corado vendió su casa y salió del país tras las primeras acusaciones de fraude.
Como secuela, Casa Ruby puso fin a sus actividades en julio de 2022 en medio de una crisis financiera, cerrando el centro en medio de informes de alquileres atrasados, personal impago y amenazas de desalojo.
Poco después, el fiscal general del DC presentó una demanda civil, acusando a Corado de canalizar más de 400.000 dólares destinados a su organización sin fines de lucro hacia cuentas bancarias personales.
Cuando comenzó a correr la voz del presunto fraude, Corado vendió su casa en el condado de Prince George’s, Maryland, y huyó a El Salvador. Las autoridades dijeron que regresó inesperadamente a Estados Unidos y fue arrestada en Maryland a principios de marzo.
Corado fue acusada originalmente de fraude bancario, fraude electrónico, lavado de instrumentos monetarios, transacciones monetarias con ingresos derivados de delitos y no presentar un informe de una cuenta bancaria en el extranjero.