Procede demanda contra interrogadores civiles en Abu Ghraibv

Washington Hispanic

AP

uego de nueve años de intentos, anulaciones y reinstauraciones, una demanda federal presentada por ex presidiarios de la notoria prisión de Abu Ghraib en Irak contra interrogadores civiles que trabajaron allí ha logrado avances.

«No vamos a desestimar esta causa. Va a proceder”, dijo la jueza federal Leonie Brinkema al concluir una audiencia el viernes en la corte federal en Alexandria. Dijo que posteriormente emitirá un fallo escrito en el que explicará sus argumentos.

Han pasado 13 años desde que salieron a la luz fotos de abusos contra prisioneros en Abu Ghraib, y nueve años desde que la demanda fue presentada contra CACI Premier Technology, que proveyó interrogadores civiles a la prisión bajo contrato.

Los tres reclusos demandantes en el caso dicen que los interrogadores de CACI dirigieron una conspiración en la que le ordenaron a la policía militar preparar a los prisioneros para los interrogatorios con tácticas que constituían tortura, incluyendo golpizas, privación de sueño, desnudez forzada y humillación sexual.

La demanda ha sido desestimada varias veces y reinstaurada cada vez por la corte federal de apelaciones de Richmond, Virginia.

La desestimación más reciente se produjo cuando un juez falló que la demanda se centraba en un asunto inherentemente político y no podía ser resuelta por el sistema judicial, porque requería que un juez cuestionase los poderes y capacidad de guerra del ejecutivo.

Pero la corte de apelaciones concluyó que CACI no podía evadir responsabilidad bajo la doctrina de cuestiones políticas si actuó ilegalmente en Abu Ghraib, aun si lo hizo a petición de las fuerzas armadas.

Brinkema reiteró en la audiencia el viernes que CACI sería responsable de conducta ilegal, incluso si fue cometida a instancias de las fuerzas armadas.

El Centro de Derechos Constitucionales, que entabló la demanda a nombre de los reclusos, argumenta que los interrogadores de CACI desempeñaron un papel clave en los abusos.

«Había un vacío de autoridad” en el sitio en Abu Ghraib donde se cometieron los abusos, dijo Robert LoBue, uno de los abogados de los demandantes. “Los interrogadores de CACI asumieron una posición de control de facto. Pienso que pusieron el ejemplo, sentaron el tono”.