Peatón muere atropellado en Washington

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

Un hombre que caminaba por una acera del sureste de la ciudad de Washington el domingo de Pascua falleció después de las graves heridas que recibió al quedar atrapado entre una pared y un automóvil que fue a parar en la acera cuando el conductor de otro vehículo lo embistió.

Abdul Seck, de 31 años y con residencia en el Bronx, Nueva York, se encontraba en DC visitando a una amiga cuando en cuestión de segundos se encontró entre el automóvil y la pared mientras caminaba hacia un supermercado.

El conductor de un Chevrolet Cruz viajaba hacia el este por la V Street SE a alta velocidad y según testigos, ignoró varias señales de Alto en las intersecciones antes de golpear el Chevrolet Malibu que iba al sur por la 16th Street SE a eso de las 3:00 de la tarde.

Del fuerte impacto, algunos dicen que el Malibu fue suspendido en el aire y terminó por golpear a Seck. En el estruendo, quienes estaban cerca no dudaron en llamar al número de emergencia y en correr a socorrer a Seck.

Como pudieron levantaron el vehículo entre varios para liberarlo. Por lo que pudieron ver, sospecharon que sus heridas eran graves. Cuando los bomberos y las ambulancias llegaron trasladaron de emergencia a Seck, pero murió en el hospital.
El conductor y tres pasajeros del Malibu; y al conductor del Cruz, quien ocasionó la tragedia, también fueron llevados al hospital para tratar sus heridas.

Dejuan Marshall, de 21 años, enfrenta cargos de asesinato en segundo grado y permanece bajo custodia de la policía. El hombre niega haber conducido a exceso de velocidad, pero algunos testigos indican que antes del choque, Marshall conversaba con una mujer que le pegó en la cara. Fue entonces cuando el hombre se montó al vehículo y aceleró por las intersecciones sin obedecer las señales de alto.

La novia de Marshall dijo que el hombre no viajaba a exceso de velocidad y que se detuvo en las señales de tránsito. Sin embargo, dijo que no vio el choque, pero que sí escuchó el estruendo. Las autoridades continúan las investigaciones.

Días después de la tragedia, decenas de personas realizaron una vigilia frente al fatídico sitio, pidiendo a las autoridades acciones efectivas que prevengan que más peatones pierdan la vida en la ciudad por accidentes de tránsito.

«Él tenía grandes cosas que quería hacer por sí mismo y ahora su familia tiene que enterrar a su hijo, que es algo que los padres nunca deberían tener que hacer», dijo Ebony Munnerlyn, amiga de Abdul Seck. “Quiero que nosotros, como conductores, seamos más cautelosos con respecto a la forma en que manejamos. Quiero que prestemos atención a las señales que están ahí. Y no quiero que la vida de Abdul se pierda en vano porque era una buena persona y no merecía la suerte que tuvo».