Obispa episcopal dice que no se disculpará por molestar a Trump
El presidente Donald Trump ha exigido que la obispa de la Diócesis Episcopal de Washington, la reverenda Mariann Budde, se disculpe por lo que llamó el “tono desagradable” del mensaje.
Durante el sermón inaugural del martes pasado, Budde pidió directamente a Trump que tuviera misericordia de aquellos preocupados por su regreso al cargo, incluidas las comunidades LGBTQ+ y de trabajadores migrantes.
«No puedo disculparme por proclamar el evangelio de una manera que considero auténtica. No puedo hacer eso y no voy a disculparme por pedir misericordia», dijo Budde.
En parte, Budde pidió misericordia para “la gente de nuestro país que ahora tiene miedo”.
Tras regresar a la Casa Blanca, Trump dijo: “No creo que haya sido un buen servicio” y que “podrían hacerlo mucho mejor”. Pero más tarde, en una publicación nocturna en su sitio de redes sociales, criticó duramente al “llamado obispo” como un “izquierdista radical de línea dura que odia a Trump”.
“Ella introdujo su iglesia en el mundo de la política de una manera muy descortés. Su tono era desagradable y no era convincente ni inteligente”, escribió Trump en una publicación en Truth Social.
Budde dijo que no estaba tratando deliberadamente de insultar a nadie: «Estaba tratando de humanizar a las personas que sentía que estaban siendo descritas injustamente en una categoría amplia y en los términos más negativos».
Ha sido ampliamente elogiada y criticada por su mensaje, pero está sorprendida por la reacción del presidente.
“No pensé que le caería tan duro en los oídos”, dijo. “Pero creo que eso también indica que quizás… si no pasamos tiempo con personas que ven el mundo de manera diferente a nosotros, las cosas pueden caer muy diferentes”.
Budde dijo que en realidad pensó que podría ser criticada por otra razón.
“Me pregunté si me iban a criticar por ser demasiado deferente con el presidente al pedir clemencia. Es una posición muy servil o humilde estar ante alguien con autoridad y pedir clemencia”, dijo.
Budde dijo que espera que pronto la atención deje de centrarse en ella y se centre en las ideas de su sermón, entre ellas tener más misericordia entre los estadounidenses.
