Miguel Lara, un chef con sabor internacional

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

ay personas cuya pasión en la vida es disfrutar de un exquisito platillo, pero ¿qué sería de ellos sin alguien como el chef Miguel Lara? Este chef ha hecho de la cocina una parte importante de su vida y esa entrega lo ha llevado a posicionarse entre los hispanos del área metropolitana de Washington más reconocidos en este campo.

Durante más de 20 años, Lara se ha dado la tarea de estudiar la cocina internacional, permitiéndole a quienes han tenido la oportunidad de probar sus creaciones, realizar un viaje culinario por el Mediterráneo, el Medio Oriente y hasta el sur del continente americano, sin siquiera salir del país.

«Cuando me dedico a un trabajo me gusta entregarme a él, por eso es que he estado en pocos lugares durante mi carrera», dijo el chef Lara, quien nació en El Salvador. El último de los proyectos de los que forma parte es Chi’bal, un restaurante de comida Tex-Mex, en el área de Laurel, Maryland, en donde estuvo encargado de desarrollar el menú en su totalidad.

Curiosamente nunca había hecho Tex-Mex en el pasado. Aún así aceptó el reto y tras un viaje de un par de semanas por la Costa Oeste de los Estados Unidos, Lara pudo ver de primera mano su preparación, esencia e historia detrás de cada platillo.

Para Chi’bal, Lara no se dedicó a presentar un menú cualquiera, sino que de la misma manera que los músicos interpretan una pieza de jazz, este experimentado chef de 48 años fusiona de manera armoniosa los sabores de otras cocinas que ha aprendido durante su carrera. Es decir que, en parte, el menú de Chi’bal cuenta la historia de la vida profesional del chef Lara.

Un ejemplo de esto es el Fettuccine de Pollo, una mezcla entre la cocina mediterránea con el toque singular que solo una crema de chile poblano le puede dar. Así mismo hizo con un bistec de carne, que adobado en salsa de chimichurri, sorprende de manera positiva al amante más acérrimo de la Tex-Mex.

«Si bien estas son cosas que se aprenden en las cocinas, asistir a una escuela culinaria expande los conocimiento y le quita el miedo a los chefs de experimentar la mezcla de sabores de diferentes cocinas», mencionó Lara, quien menciona que su éxito es producto del trabajo en equipo.

Para Lara no sólo es importante que los productos en su cocina estén siempre frescos y que los aparatos funcionen de la mejor manera, sino que también exista un ambiente de liderazgo, confianza y comunicación entre el área de la cocina y los empleados de la parte de enfrente del restaurante, lo que considera Lara, son ingredientes perfectos para que los clientes tengan una experiencia de calidad.

El liderazgo de Lara y su conocimiento sobre cocina internacional lo llevaron a ser escogido como el Director Culinario del Taste of Peru, el evento culinario sobre comida peruana más grande que se desarrolla en Washington, DC. «Le tengo mucha admiración a la cocina peruana por lo amplia y variada que es», dijo Lara.

El chef también imparte clases de seguridad en el manejo de alimento en el Montgomery College a aquellas personas que buscan conseguir una licencia, e imparte clases privadas de cocina, en las que promueve su propia marca de especias para marinar carnes y otros alimentos.

Chef Lara comenta que en este trabajo no se tiene tiempo libre. Cuando no está en el restaurante, reparte el tiempo entre su hijo de 11 meses; su familia; concursos de cocina; pensar en cómo puede mejorar el menú, y en cuál será su próximo destino en el mundo a donde viajará para seguir aprendiendo del arte culinario.