Inesperado viajero en su coche: una serpiente

Redacción
Washington Hispanic

Una conductora de Virginia tuvo una azarosa experiencia que a muy pocas mujeres –y hombres también- les gustaría pasar. Ella, identificada como Lora Goff, se encontró con una serpiente de 30 pies de largo (unos 9 metros) dentro de su camioneta cuando viajaba al área de Warrenton desde su trabajo.

Era la hora del almuerzo y viajaba en su Cadillac SRX de 2013 cuando vio deslizarse la serpiente desde el sistema de aire acondicionado hasta acomodarse junto al depósito del cargador de su teléfono.

“¡Dios mío!, ¿qué hago?”, pensó. Se armó de valor y parqueó al borde de una acera de Warrenton, saltó del vehículo y llamó al 911: “Esto no es una emergencia, pero tengo una serpiente en mi coche, ¿podrían ayudarme?”, dijo.

Un oficial de control de animales llegó, pero luego de media hora de intentarlo no pudo sacar al reptil. Ya se pasaba el tiempo de su permiso para el almuerzo y entonces el oficial le dijo que la serpiente no era venenosa. En su oficina le dieron más consejos a Lora, sin éxito. Hasta que recurrió a Google, donde le recomendaron utilizar trampas de pegamento. Compró cuatro en una tienda y las colocó bajo cada asiento.

Regresó a casa, con la esperanza de que la serpiente saliera en la madrugada. Al día siguiente su esposo le dijo que había encontrado al inesperado pasajero llevándolo a un lugar seguro.

“No quiero saber qué pasó con la serpiente”, dijo riendo Lora Goff, “lo importante es que ya no está en mi carro”.
¿Y qué hubiera hecho usted en ese caso?