Héroe sin capa muere en tiroteo de Maryland

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

amiliares y amigos llenaron el jueves 12 de mayo, la Iglesia Saint Rose of Lima. Este templo sirvió como escenario para rememorar la vida de Malcom Winffel, una de las víctimas del tiroteo de Maryland, ocurrido una semana atrás, que falleció mientras trataba de salvar a una mujer.

Malcom Winffel, de 45 años, murió el pasado viernes, 6 de mayo, haciendo lo que la gente más recuerda de él. Sin pensarlo dos veces, Winffel acudió al llamado de ayuda que hizo una mujer en el estacionamiento del Montgomery Mall, antes de que un hombre lo hiriera mortalmente con una pistola.

“Ese era el hombre que siempre fue”, dijo su esposa Norma Winffel, quien recuerda que en vez de huir del peligro, ofrecía su incondicional apoyo, convirtiéndose de esa manera en un superhéroe, no solo para la familia, sino para quienes fueron testigos de su noble naturaleza.

En las honras fúnebres se vio también a miembros del equipo de fútbol del que formaba parte, deporte que le hizo ganar apodos como “El Muro” o “El tanque”.

Malcom, de origen peruano, fue una de las personas que perdió la vida supuestamente a manos de Eulalio Tordil, un hombre de 62 años acusado de protagonizar

tres tiroteos entre los condados de Prince George’s y Montgomery y que dejó tres muertos y otros tres heridos.

Su acción fue considerada como un acto de heroísmo hasta por miembros de la policía de Montgomery.
La boliviana Claudina Molina y la filipina Gladys Tordil, esposa del supuesto tirador, fueron las otras dos personas que perdieron la vida en este incidente que llamó la atención de todo el país.

Familiares de las víctimas habilitaron colectas a través de la página GoFundMe para hacer frente a los gastos funerarios y otras necesidades.

Malcom Winffel murió el pasado viernes, 6 de mayo, haciendo lo que la gente más recuerda de él. Desinteresadamente, Winffel acudió al llamado de ayuda que hizo una mujer en el estacionamiento del Montgomery Mall, antes de que un hombre lo hiriera mortalmente con una pistola.

Él fue una de las personas que perdió la vida supuestamente a manos de Eulalio Tordil, un hombre de 62 años señalado de protagonizar tres tiroteos entre los condados de Prince George’s y Montgomery y que dejó tres muertos y otros tres heridos.

“Malcom Winffel dio su vida por alguien que no conoció con tal de protegerla de un predador”, reconoció Russ Hamill, asistente en jefe de la policía del Condado de Montgomery.

La manera en que ‘Mike’, como sus amigos más cercanos y familiares lo conocían, tocó la vida de quienes alguna vez compartieron con él, quedó al descubierto durante una vigilia que se llevó a cabo en la escuela secundaria en Clarksburg, a la que acudieron cientos de personas.

Su hermana Pilar lo recuerda como alguien que siempre estaba disponible para ayudar a quien lo necesitara, sin importar si era un amigo o el amigo de un amigo. Y fue justo eso lo que ocurrió cuando iba hacia el Mall para almorzar con su compañero.

Una mujer pidió ayuda en el estacionamiento después de que un hombre, según la policía, intentara robar su automóvil. La mujer huye y los hombres al verla, corren en su dirección, el tirador aparece en escena y le dispara a los tres. Winffel perdió la vida en el hospital, mientras las otras dos personas se recuperan.

El jueves otras víctimas estaban en recuperación emocional. En una emotiva ceremonia en la Iglesia Católica St. Rose of Lima, su esposa, Norma Winffel, su hijo Brandon y su hija Kayla le dedicaron un último adiós al hombre que ante sus ojos fue siempre un héroe. “Ese era el hombre que siempre fue”, dijo Norma, quien en vez de huir del peligro, ofrecía su incondicional apoyo.

Mike Winffel tenía 45 años y nació en Lima, Perú, en 1970. Él y sus padres se mudaron a Estados Unidos 11 años después de su nacimiento y completó sus estudios en la escuela secundaria de High Point.

Era un fiel fanático de los Dallas Cowboys en el fútbol americano profesional, pero su verdadera pasión deportiva estaba en el fútbol. Su físico y su buena defensa le hicieron que se ganara el apodo de ‘El Muro’.

La tragedia también tocó a una familia boliviana. Después del tiroteo en el Montgomery Mall, el sospechoso se trasladó hacia un centro comercial en Aspen Hill, Maryland, en donde infructuosamente trató de robar otro carro.

Claudina Molina, una boliviana de 65 años falleció baleada, cuando se resistió al robo. Su familia la recuerda como una persona trabajadora que alcanzó su sueño americano tras trabajar casi 16 horas diarias durante 25 años.

“Ella fue la madre más dulce, siempre bromeaba y reía y podía encontrar lo positivo de todo”, dijo su hija, Meli Altamirano.

Pero todo empezó la tarde del jueves, 5 de mayo. En los estacionamientos de la escuela High Point, la misma en la que Winffel había estudiado años atrás, Tordil disparó mortalmente contra su esposa Gladys, quien esperaba que sus hijas salieran de la escuela.

Norma Winffel se lamentó que la identidad del tirador no fuera revelada con más ligereza, para que de esa manera la gente hubiese estado más alerta del peligro en el que estaban.

Recaudación de fondos
Las familias Winffel y Molina iniciaron una recaudación de fondos en la página web gofundme.com en el que las personas pueden colaborar económicamente para los gastos funerales y cualquier otra necesidad en la que incurran sus familias después de esta inesperada tragedia.

– Malcom Winffel:
https://www.gofundme.com/23bm3zff
– Claudina Molina:
https://www.gofundme.com/23bm3zff

En el caso de Gladys Tordil, la organización sin fines de lucro Migrant Heritage Commission, está tratando de recolectar fondos para el traslado de su cuerpo a Filipinas, algo que podría costar de entre 8 a 10 mil dólares.