Evaluarán una prohibición más estricta de los teléfonos celulares en las escuelas secundarias

Los estudiantes de secundaria del condado de Fairfax pronto podrán tener que mantener sus teléfonos apagados y fuera de la vista durante todo el día escolar, no solo durante las clases.

Esta semana, el personal escolar  recomendó que  la Junta Escolar adopte una prohibición más estricta del uso de teléfonos celulares “de timbre a timbre”, reemplazando la  política actual  de permitir el uso del teléfono durante los períodos de cambio de horario y el almuerzo.

La propuesta surge en un momento en que Virginia toma medidas para endurecer las restricciones sobre el uso de teléfonos celulares en las escuelas, lo que lleva a cambios de políticas en todos los distritos del estado. El verano pasado, el gobernador Glenn Youngkin emitió una  orden ejecutiva  que ordenaba al Departamento de Educación de Virginia que redactara  nuevas pautas  que limitaran el uso de teléfonos por parte de los estudiantes durante la jornada escolar, citando preocupaciones sobre el rendimiento académico y la salud mental.

La guía del estado define las restricciones “de timbre a timbre” como la obligación de que los estudiantes mantengan los teléfonos apagados y guardados desde el comienzo de la primera clase hasta el timbre de salida final, incluidos los períodos de almuerzo y de transición. Las divisiones escolares tenían hasta el 1 de enero de 2025 para cumplir con la nueva guía, aunque tienen cierta flexibilidad en la forma en que la implementan.

Límites más estrictos para el uso de teléfonos celulares en pasillos y aulas

La política actual de las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax ya exige que los estudiantes silencien y guarden sus teléfonos celulares durante el horario escolar. Sin embargo, las pautas del Departamento de Educación del estado recomiendan que los teléfonos se apaguen y guarden durante todo el día escolar, incluso durante los períodos de transición y el almuerzo.

Las pautas establecen que durante el horario de clases, desde el inicio hasta el fin de las clases, “los estudiantes deben usar las herramientas y plataformas de comunicación de la escuela (ya sea en la oficina, el aula u otra ubicación centralizada) para comunicar necesidades que no sean de emergencia a los padres”.

El departamento también ordena a los padres utilizar los canales de comunicación de la escuela para comunicarse con los estudiantes en situaciones de emergencia en lugar de contactarlos directamente.

Según la recomendación de política del condado de Fairfax, los estudiantes de secundaria deben apagar sus teléfonos y guardarlos durante todo el día escolar, excepto durante el almuerzo, en áreas designadas elegidas por cada director. Estas áreas se basan en el espacio y la cantidad de estudiantes. Los funcionarios escolares dicen que el objetivo es reducir las distracciones y, al mismo tiempo, brindarles a los estudiantes un acceso limitado al teléfono.

A diferencia de la política actual, que permite a los profesores incorporar teléfonos en las clases, las normas propuestas prohibirían el uso de los teléfonos como herramienta de enseñanza. Los estudiantes también tendrían prohibido utilizar teléfonos en los pasillos durante los períodos de transición o en las aulas en cualquier momento.

Si un estudiante no cumple con la norma, el personal puede quitarle el teléfono, pero no se enfrentará a medidas disciplinarias graves, como suspensión o expulsión. Los teléfonos confiscados se devolverán al final de la jornada escolar.

Las escuelas tendrían cierta flexibilidad en la forma en que gestionan el almacenamiento de teléfonos, con opciones como fundas, soportes de pared o contenedores. Sin embargo, la Oficina de Equidad en Jefe recomendó que las unidades de almacenamiento no sean obligatorias, y que en su lugar se concentre en hacer cumplir la política de “apagado y fuera”.

Estado del proyecto piloto de telefonía móvil de Fairfax y próximos pasos

El otoño pasado , las escuelas públicas del condado de Fairfax lanzaron un  programa piloto de uso sin teléfonos  en escuelas secundarias y preparatorias seleccionadas para probar una aplicación más estricta de la ley. Los estudiantes de la escuela secundaria guardaban sus teléfonos en bolsas Yondr selladas magnéticamente, mientras que los estudiantes de la escuela preparatoria los colocaban en unidades de almacenamiento en el aula durante el tiempo de instrucción.

Los resultados no se han hecho públicos. Sin embargo, el proyecto piloto ya ha generado respuestas mixtas de estudiantes, padres y educadores. Algunos estudiantes han  expresado su preocupación  por el acceso limitado a sus teléfonos durante el día, en particular para comunicaciones personales o situaciones de emergencia. Otros han expresado su apoyo, afirmando que el uso reducido del teléfono podría mejorar la concentración en el aula.

El personal del condado de Fairfax planea presentar la propuesta a la Junta Escolar el 11 de marzo. No está claro si la junta llevará la propuesta a votación ni cuándo.

De aprobarse, la política se haría cumplir en el ámbito escolar. Los directores serían responsables de designar áreas de almuerzo donde los estudiantes puedan usar sus teléfonos.

Los administradores y maestros supervisarían el cumplimiento de las nuevas restricciones durante la jornada escolar. La política no exige un método específico para guardar los teléfonos, pero exige que permanezcan apagados y guardados durante el tiempo de instrucción, los períodos de transición y las áreas de almuerzo no designadas.

Los distritos circundantes adoptan políticas similares

Al igual que las Escuelas Públicas del Condado de Fairfax, varios otros distritos escolares del norte de Virginia han endurecido las restricciones sobre el uso de teléfonos celulares en respuesta a la presión del estado por implementar políticas más estrictas.

Las escuelas públicas del condado de Loudoun  exigen que  los estudiantes de la escuela secundaria silencien sus teléfonos y los guarden en casilleros, mientras que los estudiantes de la escuela secundaria deben colocarlos en áreas de almacenamiento designadas para el aula. Los teléfonos solo se pueden usar durante la clase si lo aprueba un maestro para fines educativos. Los estudiantes de primaria no pueden usar tecnología personal durante el día.

En diciembre, las Escuelas Públicas de Arlington  adoptaron  una prohibición a nivel de distrito, que exige que los estudiantes de todos los grados apaguen y guarden sus teléfonos durante todo el día escolar. Las escuelas secundarias tendrán áreas designadas donde los estudiantes pueden acceder a sus teléfonos en horarios determinados. Se permiten excepciones para emergencias y estudiantes con adaptaciones.

El verano pasado, las escuelas públicas del condado de Prince William  aprobaron  una política que prohíbe el uso de teléfonos por parte de los estudiantes durante toda la jornada escolar, incluso durante las excursiones escolares. Los teléfonos deben estar apagados y guardados, aunque existen excepciones para los estudiantes con discapacidades o adaptaciones especiales.