Esposos militares mueren acribillados en Springfield

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Efectivos de la policía de Fairfax y agentes de la policía federal (FBI) están tras los pasos de un hombre que la mañana del miércoles asesinó a tiros a dos esposos, ambos médicos militares, frente a su casa localizada en el área de Springfield, y se dio a la fuga.

Ya se tienen evidencias del homicida, aseguraron las agencias de la ley, las que son mantenidas en reserva para no interferir con las operaciones en marcha. Una recompensa de 10 mil dólares se ofrece por la captura del pistolero, quien habría escapado en un auto sedan Nissan Altima 20218 plateado o blanco, con placa 1EF1479 registrada en Maryland.

Poco después de las 9 de la mañana, la policía del condado de Fairfax fue puesta en alerta por los reportes de un tiroteo a la altura de la cuadra 8000 de Flint Street, en Springfield.

Los detectives sospechan que las muertes están relacionadas con una disputa o robo en la casa localizada en esa dirección y a la que fueron llamados solo dos días antes.

Al llegar los coches de radiopatrulla encontraron a las dos víctimas fatales en el patio delantero de la residencia. Horas después dieron a conocer sus identidades. Ellos son Edward McDaniel Jr., de 55 años, y Brenda McDaniel, de 63, de acuerdo con la policía del condado de Fairfax, que además informó que McDaniel tenía el rango de coronel en servicio activo en el ejército. Su esposa Brenda se encontraba en situación de retiro.

El jefe de policía de Fairfax, Kevin Davis, señaló que las víctimas fueron «brutalmente disparadas y asesinadas a quemarropa».

Davis reveló que había familiares de los occisos dentro de la casa cuando ocurrió el tiroteo, y han sido llevados “a un lugar seguro”. Uno de ellos es el hijo de las víctimas, dijo uno de los testigos.

«Creemos firmemente que el pistolero o los pistoleros son conocidos por un familiar de las dos víctimas», sostuvo el jefe policial. Al respecto, dijo que “no se trató de un acto de violencia al azar, en absoluto».

Mientras tanto, algunos vecinos consultados por los periodistas dijeron que los amigos del hijo de las víctimas han estado involucrados en problemas con anterioridad.

«Los adolescentes, sus amigos, son malas personas», aseguró Carlos Buendía, un vecino cercano. «Traen armas al barrio».

La policía informó que algunos vecinos fueron testigos del tiroteo. Otros declararon haber visto a la pareja paseando a su perro justo antes del tiroteo.

Se trata del noveno y décimo homicidios que se registran en el condado de Fairfax este año.

«Vamos a trabajar sin parar hasta que llevemos al autor o autores de este homicidio ante la justicia», ofreció Davis.