Declaran a enero el mes de lucha contra el radón

Víctor Caycho
Washington Hispanic

Una campaña masiva para enfrentar los serios peligros para la salud que ocasiona el radón, un gas radiactivo que se presenta en el interior de muchas de sus viviendas, escuelas y edificios de oficinas acordó el concejo del condado de Montgomery el martes 14. Sus miembros emitieron ese día, por unanimidad, una proclamación reconociendo a Enero como el Mes Nacional de Acción para crear conciencia y enfrentar esa amenaza.

La iniciativa, propuesta por el concejal Craig Rice en el primer día de sesiones del año, tuvo en cuenta que Montgomery es uno de los ocho condados de Maryland incluidos en la Zona 1 por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) federal. Los condados de la Zona 1 son aquéllos con el mayor potencial de radón dentro de viviendas o edificaciones.

“El radón mata a 20 mil personas en los Estados Unidos cada año y una de cada 15 casas tiene niveles de radón por encima de los recomendados”, señala la proclamación.

Rice, por su parte, precisó que el radón es un gas inodoro e incoloro que puede causar el cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ubicó como la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaco.

Expertos consulados por Rice indicaron que el gas radón es “altamente prevaleciente” en buena parte de la región Washington.

Un reciente examen de la EPA en los 20 condados de Maryland encontró que en ocho, entre ellos Montgomery, presentaron resultados que las coloca con el más alto índice de presencia del peligroso gas en los interiores de sus viviendas.

Sobre este punto, el dirigente de la Asociación de Inmobiliarias del Área de la Capital Regional, Jeff Ganz, advirtió que “no hay razón para que los propietarios no autoricen un examen de sus inmuebles y dispongan las reparaciones lo más pronto posible”.

La OMS explicó que “cuanto menos sea la concentración de radón en una vivienda, menor será el riesgo de cáncer de pulmón”. También dijo que “existen métodos probados, duraderos y no muy costosos para prevenir la filtración de radón en viviendas de nueva construcción y reducir su concentración en las viviendas ya construidas”.

El radón emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas. “Al respirar e inhalar esas partículas, éstas se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón”, aseveró la organización a través de una Guía.

Entre sus recomendaciones están las de mejorar la ventilación del interior de las casas a fin de diluir la concentración de radón, sellar los pisos y paredes y evitar que el gas se filtre desde el sótano hasta las habitaciones de pisos superiores.

Asimismo, sugirió instalar un sistema de extracción mecánica de radón en el sótano.