Asesinan a menor en el sur de Washington

Jossmar Catillo
Washington Hispanic

Steven Slaughter era un muchacho muy conocido en el barrio donde nació. Con apenas 14 años se ganó el cariño de la gente por su carisma, buena educación y su amor por el fútbol americano. Hoy, ese barrio del sureste del Distrito de Columbia llora su asesinato la noche del domingo 14 de enero.

El cuerpo del joven que cursaba el noveno grado, fue hallado apenas media cuadra de su casa, en la 1700 de la Minnesota Avenue, en el cuadrante sureste de la ciudad, sufriendo de varias heridas de bala en su cuerpo. El servicio de emergencias médicas de la ciudad lo trasladó a un hospital, pero el niño murió.

Su madre, entre lágrimas lo recordó como el «mejor niño que existiera». Steven era un joven que iba de su casa a la escuela y de la escuela a la casa, después de hacer sus tareas y alguna otra cosa que necesitara hacer, iba a las prácticas de fútbol americano, una de sus pasiones.

«Steve era un hijo, un estudiante y un amigo amado, un compañero de clases, un vecino y un compañero de equipo, aún así alguien vino y le disparó en la calle», dijo la alcaldesa Muriel Bowser el miércoles por la mañana, mientras realizaba una conferencia de prensa junto con la policía, para solicitar ayuda y dar con el paradero de quien perpetró el crimen.

Steven se convirtió en la tercera víctima por violencia en Washington en los primeros quince días del año.

Justo cuando se realizaba esta conferencia, estalló otro episodio violento apenas a unas cuadras desde un carro soltaron balas contra un grupo de personas que se encontraban en una abarrotería. En total fueron cuatros los que terminaron heridos.

Las lesiones más graves las sostuvo una mujer, quien fue trasladada al hospital junto con otros dos hombres impactados por los proyectiles. De acuerdo con la policía, otra persona buscó atención médica por su cuenta.

«Lo que tenemos aquí es una indiferencia descarada por la seguridad pública- alguien vino a la comuniddad con la intención de lastimar, sin importarle la vida de ninguno de los que vive aquí», mencionó el jefe de la policía, Peter Newsham al conocer del incidente.

Los vecinos del lugar piden mayor seguridad para que no vuelvan a ocurrir tragedias como la de Slaughter y el tiroteo del miércoles y Bowser mencionó que el gobierno responderá con todo los recursos que tengan a disposición, a la vez que prometió que ambos casos se investigarán con vigor.