Venezuela pedirá a la ONU 500 millones de dólares

AP
Washinton Hispanic

El presidente Nicolás Maduro anunció la noche del jueves que pedirá a la Organización de Naciones Unidas 500 millones de dólares para cubrir los gastos de repatriación de los venezolanos que migraron hace varios meses huyendo de la crisis que golpea al país suramericano.

Maduro dijo, en cadena de radio y televisión, que pedirá esa cantidad para pagar los aviones que requiere su gobierno para repatriar a varios cientos de migrantes venezolanos que aseguró que han solicitado retornar al país.

Durante un acto en el palacio de gobierno el mandatario se refirió al ex vicepresidente guatemalteco, Eduardo Stein, que fue nombrado esta semana como representante especial para Venezuela de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados y de la Organización Internacional para las Migraciones para proteger a los migrantes venezolanos.

Sin mencionar su nombre, Maduro dijo que invitaría al país al representante especial al que llamó “policía de inmigración”.

El gobernante reiteró los cuestionamientos contra las informaciones que señalan que cientos de miles de venezolanos han migrado en los últimos meses huyendo de la compleja crisis económica y social que golpea a Venezuela. Las autoridades venezolanas sostienen que esas informaciones forman parte de una campaña internacional que buscaría crear una “matriz de supuesta crisis humanitaria» para justificar una «intervención militar».

Las masivas migraciones de venezolanos han generado preocupación en la comunidad internacional y se espera que sea uno de los temas de debate en la Asamblea General de Naciones Unidas, que se llevará a cabo próximamente. Hasta la fecha el mandatario no ha confirmado si asistirá a la Asamblea General en Nueva York.

Más de 1,6 millones de venezolanos han salido de su país desde inicios de 2015 y 90% de ellos se han quedado en Sudamérica, según cifras anunciadas en agosto por Naciones Unidas.

Maduro sostiene que no pasan de 600.000 los venezolanos que han salido en los últimos dos años, y que «más del 90% están arrepentidos».

En las últimas semanas el gobierno venezolano ha enviado unos cinco vuelos a Perú, Ecuador y Argentina para repatriar unos 500 venezolanos. Las autoridades estiman que unos 3.000 venezolanos que se encontraban en Colombia, Brasil, Perú, Ecuador y Argentina han retornado al país en lo que va del mes como parte del plan estatal denominado “Vuelta a la Patria”.

Las migraciones se dan en un contexto de una compleja crisis económica y social agravada por una hiperinflación -que según el Fondo Monetario Internacional llegaría a un millón por ciento anual-, la escasez de bienes básicos y una severa recesión económica que se ha extendido por casi cinco años.

Para hacer frente a la crisis, Maduro inició en agosto un plan económico que implicó una reconversión monetaria, un aumento del salario mínimo en más de 3.000%, y la unificación de la tasa de cambio que generó una fuerte devaluación, entre otras medidas.
Al alabar su plan económico, el gobernante anunció el jueves que a partir del 24 de septiembre se extenderá a todo el país el uso del sistema biométrico para el pago de combustible, que reiteró que próximamente se cobrará a precios internacionales para combatir el contrabando de gasolina.

El gobierno activó este mes un plan piloto del sistema biométrico para el cobro de la gasolina en ocho estados del país. Las autoridades hasta el momento no han informado cuál será el nuevo precio del combustible que en la actualidad se vende a menos de un centavo de dólar el litro, que es la más barata del mundo.

Maduro ha garantizado que se entregará un subsidio a los beneficiarios de un carné estatal para aminorar el impacto del aumento del combustible.

Por otra parte, el gobernante anunció que a partir del primero de octubre entrará en funcionamiento el uso de la criptomoneda venezolana petro como “moneda de intercambio comercial” para las actividades internacionales, pero no ofreció detalles.
Al rechazar el plan, analistas y opositores han advertido que agravará la crisis y podría intensificar la salida de venezolanos del país.