Reportan locutora indígena baleada en sur de México
Washington Hispanic
AP
n nuevo ataque a la prensa se registró el sábado en el estado sureño de Guerrero, cuando una locutora indígena fue baleada al salir de la emisora estatal en que trabajaba. El sábado por la tarde se encontraba hospitalizada en estado grave, informaron las autoridades.
El portavoz de seguridad de la entidad, Roberto Álvarez Heredia, identificó a la agredida como Marcela de Jesús Natalia, locutora y operadora de la Radio y Televisión de Guerrero en Ometepec. Según testigos, la periodista de 54 años fue baleada por dos sujetos que huyeron en un vehículo el sábado por la mañana, cuando salía de la emisora al finalizar su turno, agregó el vocero.
Álvarez indicó que la locutora fue trasladada de emergencia por vía aérea a Acapulco con una herida en la cabeza “que entró por la comisura de la boca y salió cerca de la oreja”, pero finalmente no fue sometida a una intervención quirúrgica porque “la bala no afectó partes vitales del cerebro y se espera que pueda recuperarse”. De Jesús se encuentra estabilizada pero su estado era grave a última hora del sábado.
El ataque contra De Jesús sucede después de los asesinatos de seis periodistas ocurridos desde principios de marzo en México y de numerosos ataques a la prensa, entre los que se incluyen otras dos víctimas mortales _el hijo de los propietarios de un periódico local de Jalisco y el escolta de un reportero de Baja California Sur. Además, otro periodista fue baleado y herido de gravedad en Veracruz.
La escalada de ataques a informadores comenzó el 2 de marzo precisamente en Guerrero, cuando asesinaron de Cecilio Pineda, un periodista independiente, que descansaba en una hamaca mientras era lavado su auto.
En ese mismo estado un centenar de hombres armados atacó y asaltó a siete periodistas que se dirigían a la sierra a realizar labores. La violencia se ha multiplicado últimamente en Guerrero, cuyas autoridades reportaron apenas el sábado sobre seis muertos en Chilpalcingo, la capital.
La muerte de Javier Valdez en Sinaloa, el comunicador mexicano de mayor renombre a nivel nacional e internacional en ser asesinado, desató condenas y provocó que el gobierno federal se comprometiera a poner en marcha nuevas medidas para proteger a la prensa y que ésta pueda ejercer su trabajo con seguridad. Pero tres días después, el 18 de mayo, desapareció en el suroeste del país Salvador Adame, reportero de Michoacán. Su paradero es todavía desconocido.
Y esta semana, un comunicador en Quintana Roo perdió parte de una oreja en un ataque.
De Jesús fue presidenta de la agencia local de apoyo a la familia en Xochistlahueca, su localidad natal, es miembro del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y desde hace 15 años trabaja con la Radio Televisión de Guerrero, un medio que llegó a dirigir y en el que ahora transmite un programa en lengua amuzga, señaló Álvarez.
En declaraciones a The Associated Press, el portavoz de seguridad dijo no tener constancia de que hubiera recibido amenazas. Asimismo, indicó que ya se han establecido medidas de protección para sus familiares y se ha informado del ataque a la fiscalía especializada en delitos contra la libertad de expresión dependiente de la Procuraduría General de la República.