Nuevo presidente surcoreano avanza su política internacional

Washington Hispanic
AP

l nuevo presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, tomó posesión de su cargo el miércoles y dijo que está abierto a visitar Corea del Norte bajo las condiciones adecuadas para abordar las ambiciones nucleares de Pyongyang.

La postura de Moon podría crear fricciones con Washington, que pasó de amenazas de intervención militar a apuntar al dialogo con el Norte mientras busca formular su política bajo la presidencia de Donald Trump.

Moon, el primer progresista que gobierna el país en una década, dijo además que «negociará de forma sincera» con Estados Unidos _ el principal aliado de Seúl _ y China _ su primer socio comercial _ sobre la puesta en marcha de un polémico sistema de defensa antimisiles estadounidense en el sur de Corea del Sur. Beijing está preocupada porque el sistema pueda utilizarse para espiar sus propias operaciones militares.

En un discurso ante la Asamblea Nacional, Moon se comprometió a trabajar por la paz en la península coreana ante la creciente preocupación por la expansión de los programas nucleares y armamentístico del Norte.

«Actuaré rápidamente para solucionar la crisis en seguridad nacional. Estoy dispuesto a ir a cualquier lugar por la paz en la península coreana _ si es necesario, volaré de inmediato a Washington. Iré a Beijing e iré a Tokio. Si se dan las condiciones, iré a Pyongyang», dijo Moon.

Moon asumió sus deberes presidenciales a primera hora de la mañana, después de que la Comisión Nacional Electoral terminó el recuento de los votos de la elección del martes y lo declaró vencedor de los comicios anticipados tras la marcha de la conservadora Park Geun-hye. La caída y entrada en prisión de la expresidenta por cargos de corrupción es uno de los episodios más turbulentos de la historia reciente del país.

En su primera conferencia de prensa en la Casa Azul, su nueva residencia oficial, Moon presentó a sus candidatos para los cargos de primer ministro, jefe de inteligencia y secretario general de la presidencia. Las inusuales circunstancias de los comicios y la inmediata transición suponen que Moon heredó a varios funcionarios del equipo de Park, que él busca reemplazar rápido.

Moon propuso a Lee Nak-yon como primer ministro en un intento por obtener más apoyos en el bastión progresista del suroeste del país, donde Lee fungió como gobernador y legislador. La Asamblea Nacional debe aprobar ahora la nominación de Lee para el cargo, que era meramente ceremonial hasta la destitución de Park, que dio temporalmente al actual primer ministro, Hwang Kyo-ahn, las riendas del país.