La historia de amor del nuevo presidente de Francia

Agencias/Redacción
Washington Hispanic

l amor más fuerte que la razón se mira plasmado en la historia de Emmanuel Macron y su esposa Brigitte, quienes lograron vencer el mayor obstáculo, la edad del ahora presidente más joven de la historia de Francia.

Cuando se enamoraron él tenía apenas 15 y ella, era su maestra de drama en el colegio privado católico La Providence en Amiens, al norte de Francia, no solo era 25 años mayor, sino que estaba casada y tenía tres hijos, uno de los cuales era compañero de pupitre de Macron.

Y en Amiens, ciudad que ha sido testigo de los cañonazos durante la batalla de Sommes en la Primera Guerra Mundial, nadie estaba preparado para escuchar los dardos de Cupido entre un colegial y su maestra.

Brigitte Trogneux, hija de una familia acaudalada de la región, propietaria de una fábrica de chocolates y los populares macarrones, era reconocida no solo por su glamour sino por ser una excelente profesora que preparaba clases provocativas y cautivantes. Escuchó hablar por primera vez de Emmanuel Macron por boca de su hija Laurence quien llegó un día a casa sorprendida por un compañero de clase que “sabia todo sobre todo”.
Según un libro reciente titulado Emmanuel Macron: el hombre perfecto, escrito por Anne Fulda, el joven desde entonces era un seductor con muy buena pinta que mezclaba dos ingredientes irresistibles: inteligencia y misterio. Todos coinciden en que era un alumno sobresaliente, más bien del tipo intelectual, bueno en literatura y filosofía y al mismo tiempo gran administrador de carisma. La profesora, entonces de 39 años,  pudo confirmarlo por su propia cuenta cuando fue su alumno en la clase de drama y Emmanuel le propuso que redactaran un libreto para una obra de teatro.

Con esa tarea  maestra y alumno terminaron viéndose cada viernes, cosa que no extrañó al esposo de Briggitte desde que ella tenía 20 años, Andre Louis Aziere, un ejecutivo del banco francés BCFE, quien estaba acostumbrado a ver desfilar estudiantes por su casa con regalos para su esposa.
“Hablábamos de todo. La obra era solo una excusa. Sentía que siempre nos habíamos conocido”, dijo Macron en su libro Revolution. “A través de ese vinculo intelectual nos volvimos inseparables. Luego emergió una pasión duradera”, cuenta el nuevo presidente de Francia.
Brigitte, por su parte,  muy pronto se vio atraída también por su brillante mente. “Me sentía trabajando con Mozart”, dijo.

Al principio todos pensaron que se trataba de una estrecha amistad y que la fascinación de Emmanuel por ella era platónica. Pero según contó Brigitte a los medios franceses “poco a poco su inteligencia fue ganando mi corazón también y me sentí enamorada”.

Al principio, ambos padres, dos médicos de ideología liberal, estaban disgustados con el asunto pero decidieron no acusarla ante las autoridades por corrupción de menores. En cambio fueron a visitarla con una clara advertencia: “Manténgase lejos de mi hijo al menos hasta que cumpla 18 años”, le dijeron. Ella, en medio del llanto les contestó que no sabía si podría cumplir con eso. La madre le replicó: “usted no entiende, usted ya hizo su vida. Si el se queda con usted el nunca va a tener hijos”.

Cuando la noticia del affaire se regó en la pequeña ciudad de Amiens fue la comidilla de todos. “Pese a que los franceses son liberales en esos temas, fue un gran escándalo en su época: ella estaba casada, tenía 3 hijos y él era su pupilo. Era apenas entendible que sus papás sufrieran por eso. Su hijo estaba con una mujer casi de la edad de su madre”, dijo al Mail Online Benoit Delespierre, un periodista de Amiens cercano a la familia de Brigitte.

Como dato curioso, los padres de Emmanuel se casaron el mismo año en que ella se había casado con su esposo. “Cualquiera se habría sentido mal en esa situación”, agrega.

En un intento por separarlos, los papás de Emmanuel lo enviaron a Paris a completar el último año de bachillerato en el liceo Henry IV. Pero fue como echarle leña al fuego. En la despedida, con apenas 17 años, Emmanuel le dijo a su amante: “cualquier cosa que hagas, un día me casaré contigo”.

Al finalizar su educación secundaria el joven Macron fue admitido en la Escuela Nacional de Negocios, alma máter de muchos ministros e importantes funcionarios públicos. Estando allí viajó a Nigeria para un intercambio y antes de partir Brigitte le regaló un anillo de oro con el cual se selló su amor por siempre. En ese momento Francoise, su madre entendió que él no tenia ojos sino para ella. “Se le podía desnudar en frente la modelo Laetitia Casta y el solo habría pensado en Brigitte”, dijo a los medios ingleses.

En efecto, fue su mamá la primera en ceder y aceptar la relación. Ella vio que el amor era profundo y les dio su bendición después de muchas y largas conversaciones nocturnas. Ante eso, Brigitte se separó de su esposo y se fue a vivir con Macron en París. La familia de ella, que en un comienzo también estuvo en contra de  la relación finalmente aceptó a Macron.

Macron finalmente se casó con su amor de toda la vida en 2007, después de que Trogneux se divorcia. Tenía 29 años en ese momento; ella 54. Se trató de una ceremonia sencilla en el Westminster Hotel, cerca de la residencia que ya compartían. Él ejercía como inspector general de Finanzas.

Cuando su mentor político François Hollande llegó al Palacio del Elíseo tras derrotar al conservador Nicolas Sarkozy en 2012, Macron entró en su gabinete y en 2014 fue nombrado ministro de Economía. Tiempo en que ella abandonó su trabajo. No tienen hijos, pero comparten un perro llamado «Figaro».

Y fue el 7 de mayo que Emmanuel Macron, de 39 años, se convirtió en el nuevo presidente de Francia….. y colorin colorado este cuento no se ha acabado…..