EEUU sanciona por narcotráfico a vicepresidente venezolano
Washington Hispanic
AP
stados Unidos sancionó el lunes al vicepresidente venezolano Tareck El Aissami por narcotráfico en el más reciente capítulo de la tensa relación entre Washington y Caracas.
El Departamento del Tesoro acusó a El Aissami de procurar el envío de cargamentos de droga desde Venezuela, incluyendo el control de aviones que partían de ese país así como el control de rutas. También dijo que el vicepresidente poseía múltiples cargamentos de más de 1.000, algunos de los cuales tenían como destino México y Estados Unidos.
La acusación precisa que El Aissami recibió pago del capo narcotraficante venezolano Walid Makled García y coordinó cargamentos para el cartel mexicano Los Zetas y los capos Daniel Barrera Barrera (colombiano) y Hermágoras González Polanco (venezolano).
La sanción anula su visa, le confisca propiedades en Estados Unidos y le prohíbe realizar transacciones financieras o comerciales con instituciones estadounidenses.
También fue designado narcotraficante el venezolano Samark José López Bello, a quien el Tesoro identifica como prestanombres del vicepresidente.
El Departamento del Tesoro publicó en su página web que también aplicará sanciones a 13 empresas controladas por López Bello y otros allegados, que supuestamente que conforman una red internacional desplegada por las Islas Vírgenes Británicas, Panamá, el Reino Unido, Estados Unidos y Venezuela.
Funcionarios gubernamentales estadounidenses dijeron que tardaron años en acumular las evidencias necesarias para imponer las sanciones.
Los funcionarios, quienes solicitaron anonimato por no estar autorizados a conversar con periodistas, insistieron en que la medida contra El Aissami no busca transmitir un mensaje político, económico ni diplomático, y que se limita a combatir el narcotráfico internacional. Sin embargo, la designación complicará la relación bilateral.
AP solicitó un comentario a la embajada venezolana, sin obtenerlo de inmediato, y ningún funcionario del gobierno de Venezuela había reaccionado en Caracas.
El presidente Nicolás Maduro pronunció la tarde del lunes un discurso en cadena de radio y televisión sin referirse a las medidas estadounidenses.
Quien sí respondió fue Bello López, quien rechazó la sanción en su contra por considerarla «injustificada» y «políticamente motivada» y negó haber participado en narcotráfico.
«El texto no ofrece evidencia factual o justificación legal de por qué Samark López debe estar en la lista», escribió en su página web.
Las sanciones adoptadas por el gobierno del presidente Donald Trump son las primeras medidas contra funcionarios venezolanos desde que en 2014 su predecesor Barack Obama suspendiera visas y congelara activos pertenecientes a siete funcionarios acusados de perpetrar actos de corrupción y violar derechos humanos.
El mandatario Nicolás Maduro designó a El Aissami como vicepresidente a principios de año. Días más tarde lo puso al frente de un llamado «comando nacional antigolpe» para enfrentar supuestos planes desestabilizadores.
Las autoridades estadounidenses han tenido a El Aissami en la mira desde hace una década, cuando docenas de pasaportes venezolanos falsos fueron a dar a presuntos miembros de Hezbolá en el Medio Oriente.
El ejecutivo estadounidense anunció las medidas después de que un grupo bipartidista de 34 legisladores pidiera la semana pasada a Trump que sancione a funcionarios venezolanos acusados de corrupción y violación de derechos humanos, incluyendo aquellos que se benefician de la aguda escasez de alimentos que padecen los venezolanos.
La representante republicana Ileana Ros-Lehtinen y el senador demócrata Bob Menéndez, quienes firmaron la carta la semana pasada, dijeron el lunes que la medida contra El Aissami «debió tomarse hace tiempo, pero la apoyamos porque indican un paso fundamental para configurar el papel positivo que Estados Unidos puede seguir jugando ante la crisis de Venezuela».
En 2011, Washington designó como narcotraficantes a otros cuatro altos funcionarios venezolanos y en 2013 añadió a la lista a un excapitán de la Guardia Nacional. Caracas no ha aplicado medida alguna contra los funcionarios sancionados por Washington.
El gobierno de Trump impuso estas sanciones sin haberse pronunciado públicamente sobre Venezuela, pero Trump abordó la situación durante conversaciones telefónicas con el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski y el colombiano Juan Manuel Santos
Los pronunciamientos públicos más recientes de Washington sobre Venezuela habían sido el año pasado en respaldo a la mediación del Vaticano en un diálogo que el gobierno y la oposición instalaron en noviembre y que no ha alcanzado logro alguno.