Cómo Paris recibirá al público y albergará 32 deportes en los primeros Juegos Olímpicos postpandemia

Los Juegos Olímpicos van en camino a ser lo acostumbrado, con millones de visitantes que llegarán a París para la edición de 2024.

La capital francesa cuenta con la experiencia para albergar el evento y recibir a los invitados en los primeros Olímpicos de la era postpandemia.

Será un alivio, luego de una caótica antesala de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y la incertidumbre al posponerse la cita de Tokio 2020 sin ninguna garantía de que eventualmente se realizarían un año más tarde. Se llevaron a cabo, pero prácticamente con la mayoría de sus escenarios vacíos.

Organizadores, atletas y aficionados que se preparan para las competiciones pueden estar tranquilos de que el espectáculo será puesto en marcha en París y en otras ciudades de la región como Lille y Marsella. Además, habrá una lejana sede para el surf en Tahití, en Oceanía.

Este es un vistazo a lo que se puede esperar de los Juegos Olímpicos de París 2024:

BOLETERÍA

Aproximadamente 10 millones de boletos fueron puestos a disponibilidad para los Juegos Olímpicos de París con 329 eventos para medallas entre 32 deportes distintos a lo largo de 18 días de competición. Casi 7 millones de boletos se han vendido hasta el momento, un año antes de la ceremonia inaugural el 26 de julio.

El sistema de venta de entradas se ha agilizado a través del propio punto de venta en línea del comité organizador y un nuevo programa de hospitalidad a cargo de la empresa estadounidense On Location.

Los organizadores están vendiendo directamente 8 millones de entradas con la promesa de que un millón están disponibles para todos los deportes con precios de 24 euros (26 dólares), y otras más valorados en 50 euros (55 dólares) o menos.

Los posibles compradores tenían que registrarse para tener la posibilidad de adquirir entradas en las primeras dos fases de ventas, pero la ola actual es por orden de llegada para eventos que se realizarán fuera de París. Ello podría significar llegar a ver posiblemente a dos de las principales figuras del deporte francés: el primer seleccionado del draft de la NBA Victor Wembanyama en Lille, y uno de los grandes del fútbol Kylian Mbappé en Marsella y Niza.

Mbappé quiere jugar para Francia como uno de los tres refuerzos mayores de 23 años. Algunos asientos por 33 dólares estaban disponibles esta semana para sus dos partidos de la fase de grupos en Marsella. El primero será el 24 de julio cuando las competencias comiencen dos días antes de la ceremonia de apertura.

Al menos 55 dólares es lo que se tendrá que pagar para ver a Francia en Niza el 27 de julio.

Los precios de hospitalidad van desde 85 euros (94 dólares) hasta 11.000 euros (12.200 dólares) por una ubicación privilegiada junto al río Sena para presenciar el desfile de los atletas en la ceremonia inaugural.

Con las entradas generales ya vendidas para la ceremonia a orillas del río, “la única forma de asistir a estos eventos será a través del programa oficial de hospitalidad”, anunció On Location esta semana. Es el mismo caso para las carreras de remo en Marsella.

Además, se han vendido todos los boletos de hospitalidad en sedes icónicas para el judo – localizado próximo a la Torre Eiffel en un escenario temporal y también en el que figura uno de los grandes atletas modernos de Francia, Teddy Riner–, y para la equitación en los jardines del Palacio de Versalles.

¿HAY HABITACIONES PARA TODOS?

París destacó sus grandes y diversas opciones de hospedaje –desde lugares para acampar a lo largo del Río Sena hasta algunos de los hoteles más famosos del mundo– cuando pujaba por los Juegos Olímpicos. Se jactó entonces de que tenía “más que suficiente hospedaje” para realizar los primeros Juegos de verano de Francia en un siglo y para recibir a millones de visitantes.

La región de París concentra la mayor cantidad de hoteles. Sus 160.000 habitaciones representan una cuarta parte de las 640.000 disponibles en el país.

Casi el 90% de los hoteles en la región de París tiene dos estrellas o más. Si se añaden las propiedades en alquiler, los campamentos y otras opciones, la oficina de turismo de París destaca que la región tiene un total de 261.800 habitaciones para los Olímpicos, considerablemente más de lo que se tenía en 2019, antes de la pandemia.

Cuando amainó el impacto del COVID-19, París se volvió de nuevo un destino turístico. El número de visitantes en lo que va del año es muy cercano al que se registraba antes de la pandemia.

La oficina de turismo de la ciudad pronostica que hasta 15,9 millones de personas podrían visitar la región de París entre julio y septiembre, el periodo que incluye los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Semejante actividad sería mayor de la que París acostumbraba antes de la pandemia, pero no con un incremento tan notable. La oficina turística espera que la región tenga habitaciones disponibles y prevé un índice de ocupación de entre 56 y 76%.

“No habrá una crisis de hospedaje. No debería haber gente que llegue y diga: ‘¡Dios mío, no podemos encontrar un lugar donde quedarnos en París!’”, dijo Pierre Rabadan, vicealcalde para la planificación olímpica en el ayuntamiento.

Muchos parisienses se marchan a sus vacaciones veraniegas en julio o agosto. Las autoridades esperan que ocurra lo mismo el año próximo, lo que ayudaría a hacer algo de espacio.

Algunos habitantes de la ciudad esperan ganarse algo de dinero al alquilar sus casas. En Airbnb, se piden cientos de dólares por noche de ocupación en un apartamento. En el undécimo distrito de París, un apartamento de una habitación con dos camas costaba este verano 99 euros (110 dólares) por noche para cuatro personas, del 26 de julio al 2 de agosto.

Para las mismas fechas del año próximo se piden ahora 877 euros (972 dólares) por noche.

¿CÓMO TRASLADARSE?

La red de transporte de París y los Juegos Olímpicos, que será esencial para movilizarse durante las justas, comparten una historia que se remonta a un siglo. El primer servicio de metro de la ciudad — la Línea 1 desde la Porte Maillot en el oeste a la Porte de Vincennes en el este, fue inaugurada durante los Juegos de París 1900 como parte de la Exhibición Mundial que la capital francesa albergó ese año.

El próximo año, el transporte público será fundamental. Los organizadores anticipan que los espectadores recurrirán a la densa red de rutas de metros, trenes suburbanos, autobuses y otros medios de transporte para que los Juegos cumplan con su objetivo de reducir su huella de carbono por la mitad en comparación a previas ediciones.

Algunas de las ideas de los organizadores quedaron en la nada.

Descartaron la promesa que los espectadores con boletos en mano podrían usar el transporte pública gratuitamente para ir a las sedes en París y otras partes, con la que se ahorrarán unos 44,7 millones de euros (50 millones de dólares).

Un tren expreso que trasladaría a los visitantes desde el principal aeropuerto internacional de París, el Charles de Gaulle, al centro de la ciudad en 20 minutos no abrirá hasta 2027.

Otra línea del metro en construcción, la 17, que los organizadores dijeron iba a transportar a los atletas en 30 minutos desde el aeropuerto a sus alojamientos en el norte de París tampoco estará lista, con un primer tramo que será inaugurado previo a 2026.

Pero una nueva línea, la 14, del segundo aeropuerto más grande de París, Orly, al complejo olímpico en el note, incluyendo la villa de atletas, el Stade de France y el centro acuático, será abierto un mes antes de los Juegos.

Se calcula que la red transportará entre 600.000 y 800.000 visitantes olímpicos por día. “Será como una hora pico permanente”, indicó el ministro de Transporte Clement Beaune.

La autoridad del transporte de París ha prometido añadir más trenes y autobuses donde sea necesario, incluyendo para personas con discapacidades, para las 31 sedes en la capital francesa y sus zonas adyacentes.

París también recurrirá a los Juegos para consolidarse como una ciudad abierta al uso de las bicicletas, añadiendo más rutas a su red. Se prevé añadir 3.000 bicicletas para ser alquiladas y espacio extra para estacionar 10.000 bicicletas cerca de las sedes.

¿SE ESPERA CALOR?

Las olas de calor han marcado julio de 2023 en el hemisferio norte, y el verano europeo no dará tregua el próximo año.

Tomar medidas para controlar el calor extremo no era algo que preocupaba a las autoridades de París cuando presentaron su candidatura en 2017. Ahora lo están.

“Obviamente, desde la candidatura, nos ha tocado lidiar mucho con estos asuntos”, dijo el director ejecutivo del comité organizador Etienne Thobois. “Somos conscientes que es casi seguro que vamos a tener temperaturas elevadas en el verano de 2024 en París”.

Thobois dijo que los organizadores tendrán que ser “muy cuidadosos” para encontrar el punto de equilibrio entre compensar por el calor que sentirán los atletas y el personal que trabajará en los Juegos contra la necesidad de controlar la huella de carbono que dejan los mismos.

No se había contemplado instalar aire acondicionado en la Villa Olímpica, construida en Saint-Denis a un costo de 1.100 millones de dólares, aunque eso no inusual para una ciudad del centro o norte de Europa. Las temperaturas de París llegaron a alcanzar los 34 grados centígrados (93 F) este julio y suelen rondar los 30 C (86 F).

Cuando temperaturas similares asolaron la primera semana de los Juegos de Tokio hace dos años, el índice de calor en los escenarios abiertos fue más alto.

En las canchas de tenis en Tokio, la sensación real fue de 37 grados C (99 F), y un golpe de calor provocó que Paula Badosa abandonara su partido de cuartos de final en los sencillos femeninos, siendo sacada en una silla de ruedas.

Cuando la semana pasada le preguntaron por una ola de calor parisina, el presidente del COI mencionó que “tuvimos una muy buena experiencia con nuestras medidas para mitigar el calor en Tokio cuando ya estábamos lidiando con estos problemas”.

En Tokio, el COI pidió a la federación de atletismo sacar las maratones de la ciudad y escenificarlos a muy temprano en la ciudad costera de Sapporo, más fresca. Los maratonistas en París competirán en la ciudad hasta llegar al Palacio de Versalles.

SITIOS HISTÓRICOS

Los amantes de la historia de Francia, París y el deporte se deleitarán con lo que se van a encontrar.

Mientras que los maratones llegarán a Versalles, la equitación se realizará en los terrenos del palacio real donde Luis XVI y Maria Antonieta residieron, y en donde el bando victorioso de la Primera Guerra Mundial se congregó en 1919 para reconfigurar muchas fronteras en el mapa mundial.

La Plaza de la Concordia, donde Luis y María Antonieta fueron ejecutados en la guillotina, escenificará el debut olímpico del breakdancing, y otros deportes urbanos que buscan atraer al público juvenil, como skateboarding, BMX y el basket 3×3.

Cien años después de ser la sede del atletismo y varias otras disciplinas en los Juegos de 1924, el estadio Colombes, en los suburbios del noroeste, recibirá esta vez al hockey sobre césped.

Colombes es una de dos sedes de 2024 que han sido escenario de finales de la Copa Mundial de fútbol. Lo hizo en 1938, mientras que el Stade de France fue donde los anfitriones se consagraron en 1998. El Stade de France será el sitio donde se disputará el atletismo y rugby sevens, además de la ceremonia de clausura el 11 de agosto.

La Torre Eiffel será el telón de fondo de la ceremonia de inauguración el 26 de agosto. Más de un centenar de embarcaciones trasladarán a miles de atletas a lo largo de una ruta de seis kilómetros en el río Sena, pasando también la catedral de Notre Dame y el Louvre.