Pedro Biaggi sigue “Encendio”
Redacción
Washington Hispanic
Hace unos días visitamos a Pedro Biaggi, el famoso que durante muchos años fue el que iluminó el sendero de muchísimos artistas. Y ahora, en su nueva faceta, nos encontramos con un Pedro Biaggi que ha madurado de una forma muy positiva y que está abocado a brindar toda su ayuda a la comunidad. Como él mismo dice: “Doy gracias a Dios, viví y trabajé entre los famosos para luego serle útil a la comunidad; la fama no se come ni se duerme con ella y tiene que servir para algo. Yo aprendí con los famosos y estando alrededor de ellos me di cuenta que ser famoso no vale, no sirve, porque lo que vale y lo que sirve es lo que tú haces con eso”.
Nelly Carrión: ¡Qué gusto me da saber cómo has crecido! Cuéntame, ¿cómo te trata el cambio?
Pedro Biaggi: Es un cambio que uno viene buscando por naturaleza. La evolución de los medios de comunicación es constante, tienes que estar al día; es como la medicina, tienes que saber todo lo que está pasando.
N.C.: ¿De qué manera se produjo tu evolución?
P.B.: Cuando salí de la radio comercial comencé a hacer POPK, porque era lo correcto, lo justo, y aunque ahora continúo haciendo entrevistas con un contenido relevante sobre la vida de las personas no estoy vendiendo ni promocionando algo, mas bien estamos cambiando vidas. Fue eso lo que me atrajo a la Red Hispana, y a través de esa plataforma y de mi negocio Pedro Biaggi Media regresé a la radio en Auténtica 950 AM y 94.3 FM con mi programa “Encendío”, de lunes a viernes a las 3.00 de la tarde.
N.C.: ¿Tu programa sólo se trasmite localmente?
P.B.: No, eso es lo interesante, porque el programa es retrasmitido a través de la Red Hispana. Estamos en Sacramento, San Francisco, Las Vegas, Houston y muchas otras ciudades.
N.C.: ¿Cómo es que logras llegar a México?
P.B.: Es toda una anécdota… ¿Sabes?, de repente el afamado periodista Pedro Ferriz de Con, que conduce el programa “De Capital a Capital” en Houston, Texas, me ubica y viene a pedirme algo que yo nunca había hecho. No soy un corresponsal, soy el animador del show, el que hace las preguntas y las entrevistas. Pero cuando me llamó su socio y me propuso unirme a Pedro Ferriz de Con para hablar de política con humor, con sarcasmo, le dije que no, que no lo conocía y que para eso hay que tener química. Él me llamó un jueves y el siguiente viernes ya estaban aquí. Viajaron desde México para conocerme. ¿Sabes?, él es un periodista muy completo y un activista muy importante y muy serio, pero hicimos química de inmediato y acepté el reto.
N.C.: ¿Llevas tiempo en este programa?
P.B.: Llevamos dos meses saliendo a diario. Lo iniciamos el 15 de diciembre, como prueba, para saber si funcionaba, y gracias a Dios ha evolucionado y ahora soy el corresponsal para el show de Pedro Felipe, “De Capital a Capital”, desde Washington DC.
N.C.: ¿También este segmento es retransmitido aquí en el Área Metropolitana de Washington?
P.B.: Claro que sí. Lo que yo hago para México lo acomodo en mi show local “Encendío” que sale en la tarde y en México se trasmite en la mañana.
N.C.: ¿Cuál es el enfoque de tu show de la Red Hispana?
P.B.: El enfoque del mi programa con la Red Hispana es el mismo de siempre, ser divertido, ameno, simpático y en especial ser útil a la gente, a la comunidad. Me preocupa lo que les afecta y trato muchas cosas que los medios no toman en cuenta. Acuérdate que yo tuve un show de televisión “Cambios de vida”, que tiene que ver con ayuda para los inmigrantes en esta ciudad.
N.C.: ¿Cuál es tu motivación?
P.B.: Las causas que me mueven a mí son los sentimientos por ayudar a otros, todo lo que tiene que ver con la violencia doméstica, con el cáncer o el abuso sexual contra los niños. A lo mejor utilizo todo esto para sanar mi corazón, ya que yo sano a través de todos los procesos que utilizo para hacer un show. Hablar de que fuiste abusado sexualmente desde niño no es fácil, pero al final me empodera y me sana.
N.C.: ¿Qué pone triste a Pedro Biaggi?
P.B.: Comunitariamente me da mucha tristeza que en esta ciudad de Washington no haya un lugar para las mujeres que son víctimas de la violencia doméstica, donde las reciban y las traten en su idioma. Me parece una injusticia muy grande que en la ciudad más poderosa del mundo una mujer latina sea víctima de violencia doméstica, y si ellas van a un charter controlado por una afroamericana las maltratan y abusan, porque en medio de la pobreza entre el latino y el afroamericano no se quieren y eso es una realidad.
N.C.: ¿Tú conoces la pobreza?
P.B.: Conozco el sistema de la pobreza porque me crié en un Welfare donde era el relacionista. Yo decía que mi mamá no era mi mamá para que la tratasen mejor, porque si hubieran sabido que ella sí lo era nos hubieran maltratado a los dos. Llegué a un shelter con mi mamá pidiendo ayuda por violencia doméstica. Lo más triste es que esta ciudad no tiene una organización propia para defender a sus mujeres latinas, con latinos que ayuden a latinos. En la pobreza no nos queremos y el afroamericano pobre siente que el latino le está quitando algo que les pertenece a ellos.
N.C.: Al final, ¿cuál es tu meta?
P.B.: En lo personal, una de las metas más importantes para mí es crecer cada día más, tener los pies en la tierra, que la humildad me proteja, que la sencillez me bendiga y que Dios me de la capacidad de no despuntarme, de no despegarme, de no creérmela. Esa es mi meta diaria.