Siguen labores para rescatar a beluga varada en el río Sena
Ambientalistas franceses tratarán de llevar a una ballena beluga peligrosamente delgada que se desvió hacia el río Sena la semana pasada a una cuenca fluvial de agua salada el martes para tratar de salvarle la vida.
El mamífero de 4 metros (13 pies) será transportado allí para ser atendido por médicos que sospechan que está enfermo, en una carrera contrarreloj, dijo Lamya Essemlali, presidenta de Sea Shepherd Francia.
Si la beluga responde al tratamiento, podrá ser devuelta al mar abierto.
Aunque no quedaba claro cómo los ambientalistas podrían transferir a la ballena a la cuenca del río, la prensa local informó que podrían usar una barcaza y luego un camión.
Los conservacionistas quieren evitar que la beluga muera como pasó con una orca que se desvió y luego murió en el Sena en mayo.
La beluga, que vive en aguas árticas, fue vista por primera vez la semana pasada en el Sena. Los ambientalistas dicen que se necesitará de una “enorme operación”.
Si bien la mudanza “tiene un factor de riesgo porque es estresante” para el animal, éste no puede sobrevivir mucho más tiempo en el agua dulce del Sena, dijo el grupo.
Debido al calor extremo en la región francesa de Eure, lo más probable es que los rescatistas esperen hasta el final de la tarde antes de mover a la criatura, que pesa 800 kilogramos.
Las autoridades sospechan que la ballena está enferma. Sin embargo, tienen la esperanza de que sobreviva con los antibióticos y vitaminas que le han suministrado en los últimos días.
En videos captados por los bomberos la semana pasada, se veía a la ballena serpenteando suavemente en un tramo de las aguas verde claro del río entre París y Rouen, lejos del mar.
Desde el viernes, los ecologistas han intentado sin éxito alimentar a la criatura con peces, y la organización Sea Shepherd teme que la ballena se esté muriendo de hambre lentamente en la vía fluvial.
Las autoridades de la región de Eure dijeron en un comunicado el viernes que la beluga tiene un “comportamiento de huida frente a los barcos” y no ha respondido a los intentos de guiarla hacia aguas más seguras.
Las personas que intentan ayudar a la ballena hasta ahora han tratado de ser lo más discretas posible para “evitar el estrés que podría agravar su estado de salud”, según un comunicado.